cerezoymorera: Jardín de Sigüenza

En Sigüenza, en la calle Santa Barbara nº 2, la magia se ha instalado en un antiguo local de piedra, de paredes anchas como muros de un castillo sin almenas, con ventanas apretadas y cerradas por sus rejas de hierro forjado, trabajadas en la fragua a golpe de martillo sobre yunque, (no en vano, este local, fue en tiempos una forja artesanal).

Con arco de piedra casi plano para la entrada, donde se sujeta un portón de madera de dos hojas, grandes y hermosas, como se hacían antes las cosas, para no impedir el paso de objetos o personas, por muchas o grandes que estas sean.

La luz se apresura a entrar a puñados, en cascada inagotable de claros, por las lineas transparentes que se disponen en el tejado, abarcando gran parte del mismo, de punta a punta de su ancho, para que la luz se funda de forma interminable con las plantas que se encuentran abajo, en el suelo esperando, para hacer de esa fusión su alimento necesario para vivir y crecer.

Todo ello sujeto por enormes vigas de madera que aguantan, sin protestar, toda la estructura del tejado, de antigua madera, de esa cortada y dada forma pacientemente a mano…

En definitiva, un mágico lugar donde conviven plantas, flores, arboles, herramientas, abonos, semillas, aromas en botes de esencias, cereales ecológicos y demás accesorios y complementos que uno pueda imaginar en el mundo de la jardinería sostenible, respetando, trabajando, con los recursos que la naturaleza nos proporciona.

Aquí puedes encontrar soluciones para cualquier necesidad que se presente en el terreno de la jardinería, incluidos los pequeños detalles relacionados con las plantas con los que obsequiar a familiares y amigos.

¡Daos una vuelta y podréis comprobar que es cierto lo que aquí os digo! No podéis perder la ocasión de visitar este agradable sitio, mirar, ver, tocar, oler… En definitiva, para relajaros y descansar los sentidos, que cerezoymorera estarán encantados de ser, en lugar de propietarios, vuestros mejores amigos.

 

“cerezoymorera” el nombre,
aunque yo se lo he cambiado.
“Mágica casa de plantas”
creo que es más apropiado…

Aquí descansan macetas,
margaritas y geranios,
durmiendo entre los cajones
de armarios muy delicados.

Cada rincón lleva magia
lleno de verdes y rosas,
de amarillos y de lilas,
de blancas y rojas hojas.

Ya lo dicen en su suelo:
En este lugar podrás
coger la escalera a ras
para subir hasta el cielo…

Si no fuera por la calle,
que a unos metros es lindero,
allí dentro te diría
por la gente que lo habita,

por esa magia vivida,
por la fragancia que huelo,
que aquello es una antesala
de ese mismísimo cielo…

…No te lo puedes perder
seas de rosa o clavel,
la visita es obligada
a esta casita encantada…

Que con esmero trabajan,
que con su magia te esperan,
Nacho Cerezo y María Morera…

© 2014 J. I. Salmerón