Y del amor también. Es que anoche han dado la película “Camila”, la historia verídica de la pasión fulminante entre un sacerdote y una joven de la alta sociedad, y el confesionario fue uno de sus lugares de encuentro.
Saludos desde Argentina.
Perdona bellaespiritu en tardar en contestarte a este comentario, pero es que estaba en la zona de Spam, no sé por qué, y no me había dado cuenta…
Pues no conozco esa película, será algo parecido a la del pájaro espino, más o menos… Y desde luego, es un buen sitio para cualquier confidencia, aunque sean de amoríos y entre pecador y redentor…
Saludos y gracias por leerme y verme… Y nominarme…
Y del perdón.
También. Sería la habitación del cambio, tú llevas pecados y te los cambian por perdones y penitencias…
Un abrazo.
No se me ocurrió que fuera una “oficina de cambio”, pero se puede interpretar así, saludos.
Es algo frío, ya lo sé, pero se podría ver como eso, como una oficina donde cambiar los pecados por absoluciones
Mira que es bonito tener remordimientos para disfrutar de una buena penitencia. Saludos
Jajaja, Sí, los remordimientos nos consumen y las penitencias nos relajan. Y vuelta a empezar…
Saludos.
Y del amor también. Es que anoche han dado la película “Camila”, la historia verídica de la pasión fulminante entre un sacerdote y una joven de la alta sociedad, y el confesionario fue uno de sus lugares de encuentro.
Saludos desde Argentina.
Perdona bellaespiritu en tardar en contestarte a este comentario, pero es que estaba en la zona de Spam, no sé por qué, y no me había dado cuenta…
Pues no conozco esa película, será algo parecido a la del pájaro espino, más o menos… Y desde luego, es un buen sitio para cualquier confidencia, aunque sean de amoríos y entre pecador y redentor…
Saludos y gracias por leerme y verme… Y nominarme…