…Te tengo, solo te tengo
en la distancia, en el viento,
en las tormentas del cielo,
entre las hojas del suelo.
…Pero aún así, yo te tengo…
¡Que no te podré tocar,
que yo no llego y lo intento!
¡Que no te podré abrazar,
que eres la niebla del cerro!
¡Que yo noto tu presencia
que me cala hasta los huesos,
pero si quiero cogerte
te escapas de entre mis dedos!
…Pero aún así, yo te tengo…
¡Que tus abrazos son agua
que solo cala, y no entiendo…,
si ayer eran todo fuego
que derretían mis miedos!
Y todo es noche y misterio
y tú una sombra a lo lejos
que se confunde en mis sueños.
…Un beso que yo recuerdo
…Pero aún así, yo te tengo…
© 2014 J. I. Salmerón