…Para mí es un gran placer
comprobar que aún te mueve lo que escribo.
Los sentimientos que se me escapan,
como hilos de agua, entre las manos,
y que van a parar al papel vacío.
Que convierten áridas hojas blancas
en extensos prados verdes de palabras,
de versos y de sueños que deambulan
en lo alto de mi sentir, de mi pensar,
tan al borde del camino de la vida…
Que hacen brotar cristalinas aguas de rimas,
risueñas, para dar de beber a esos verdes
prados que, al crecer, serán las espigas
que alimenten a tanto Amor hambriento
de caricias y de mimos…
Cuando oyes mi voz…
Mis palabras, que te acarician…
…Cuando me oyes,
el tiempo para un momento
para admirar tu sonrisa…
…Tú no molestas,
eres el suave viento que me cautiva.
Y llena mi momento. ¡Cálida brisa…!
Beso de encuentro…, ¡pura delicia…!
…Para mí es un gran placer
comprobar que, en la distancia,
eres mi vida…