Me recuerda al cuento de Bradbury «El peatón» . El gusto por escuchar los propios pasos en el silencio, por degustar la soledad caminando porque sí. Genial cuento. Genial foto.
Ahí, en el lugar de la foto, sí que puedes pasear meditando, y pensando, y respirando profundo y tranquilo, ya lo creo…
Gracias por tu comentario, Francisco Javier.
Un abrazo
Hay que estar siempre al acecho, pendiente de los regalos que nos hace la vida en forma de instantes únicos y, muchos de ellos, mágicos. Yo tan solo abro mi caja de recuerdos y, zas… los atrapo. Pero luego los comparto, eh, los comparto…
Un abrazo
Estas calles están llenas de sueños que acompañan a los paseantes que por ellas se pierdan. Esas piedras están llenas de almas de la gente que por allí pasean.
Me alegro que te guste.
Gracias
Abrazos
Que hermosa imagen, es como un cuento que comienza justo aquí, con esas calles, y ese alma que transita por ellas, y se va yendo con sus propios recuerdos, dichas, pensamientos. Preciosa!
Me recuerda al cuento de Bradbury «El peatón» . El gusto por escuchar los propios pasos en el silencio, por degustar la soledad caminando porque sí. Genial cuento. Genial foto.
No conozco el cuento, pero por lo que comentas debe ser bonito. Y la foto le podría ir perfectamente de portada.
Gracias, Susan
Un abrazo
La foto le va perfecta. Te dejo el enlace al cuento.
Haz clic para acceder a rb9.pdf
Un beso
Susan
Gracias.
Lo leeré y te cuento, sobre el cuento…, jejeje
Juan, me enamoré de esta foto… qué delicia.
Gracias Loretta. Toda tuya…
Abrazos
Gracias, Juan.
Te voy a empachar de abrazos, jajaja.
Jajaja, ya sabes que nunca son suficientes, nunca están de más, ni recibirlos ni guardarlos para cuando no queden…
Ah, bueno, entonces te sigo mandando 😀
Claro, claro… 🙂
Espectacular!
Bien hecho..
Abrazos.
Me alegro que te guste.
Gracias.
Un abrazo
Hola Juan Ignacio,
¡extraordinaria! ¡Cuánto se hecha de menos tener esa calma y tranquilidad en la gran ciudad!
Abrazos
Ahí, en el lugar de la foto, sí que puedes pasear meditando, y pensando, y respirando profundo y tranquilo, ya lo creo…
Gracias por tu comentario, Francisco Javier.
Un abrazo
Eso es lo que pensaba yo también al ver la imagen.
Es lo que evoca.
Hola Juan.
Muy bien controlada la luz de la farola. Es una gran foto que trasmite tranquilidad.
Gracias Andrés.
Me alegro que te guste. Se respira paz solo viendo la foto. Y ya sabes que paseando por allí, es todo un gozo…
Abrazos.
Días cortos, noches largas que invitan a recogerse…, soledad en las calles y J. Ignacio con su cámara vigilante…., muy bonita, un saludo.
Hay que estar siempre al acecho, pendiente de los regalos que nos hace la vida en forma de instantes únicos y, muchos de ellos, mágicos. Yo tan solo abro mi caja de recuerdos y, zas… los atrapo. Pero luego los comparto, eh, los comparto…
Un abrazo
Si, los sabes compartir muy bien. Yo soy mucho mas lenta a la hora de poder poner dibujos o pinturas…, pero también me gusta compartirlas.
Bueno, al final es cuestión de práctica.
Lo importante es compartir, sea cuando sea…
Abrazos
Cualquiera se perdería en esas calles y con esa luz, el alma volaría sin esfuerzo.
¡Enhorabuena! es muy bonita.
Estas calles están llenas de sueños que acompañan a los paseantes que por ellas se pierdan. Esas piedras están llenas de almas de la gente que por allí pasean.
Me alegro que te guste.
Gracias
Abrazos
Que hermosa imagen, es como un cuento que comienza justo aquí, con esas calles, y ese alma que transita por ellas, y se va yendo con sus propios recuerdos, dichas, pensamientos. Preciosa!
Pues sí, podría ser perfectamente el pie para un lindo cuento, tal vez…
Muchas gracias.
Un abrazo