…Hay veces que el daño

020

 

…Hay veces que el daño,
al final, es bueno.

Nos hace más humanos,
y del sentir, un recuerdo
que no se va con los años.

Y perdura como nuestro,
acompañando el camino,
como las ramas de un  árbol
con su sombra por destino.

…Hay veces que el sentimiento
es un aluvión de frío.
Es un torrente de sensaciones.
Es el discurrir de un río.

A pesar de que sabía
que me iba a resultar muy sufrido
volver a leerlo, volver a escribirlo,
volver a ponerle sentido…

Y es que es difícil,
muchas veces,
enfrentarse a lo que fuimos…

…Hay veces que el daño,
al final, es el destino…
Es el peaje que, de la vida,
pagamos por su camino.

© 2014  J. I. Salmerón

14 pensamientos en “…Hay veces que el daño

  1. Después de los enfrentamientos viene aquello de «a son de río», que no es abdicar ni volver la espalda, es contemplar desde la atalaya de nosotros mismos todos los caminos y paisajes que nos han llevado al momento actual. Bello poema, profundo y con fuerza emotiva. Me gusta

  2. Cierto que pasamos por cosas difíciles, tristes y dolorosas… tenemos que aprender a superarlas y agradecerlas, por la enseñanza que nos traen, por permitirnos crecer, porque gracias a ellas somos los seres que somos ahora.
    Un abrazo sanador.

    • Son parte activa de nuestras vidas, pasean y se codean junto a nosotros, nos miran de frente a los ojos. En definitiva, componen nuestro ser y, por tanto, debemos de extraer lo positivo.
      Gracias, Carol.
      Abrazos

  3. Efectivamente, los golpes en la vida tienen el propósito de sensibilizarnos para afianzar nuestros caminos y, estar siempre atentos para que de lo sufrido recojamos la fuerza para remontar las caidas,
    Muy profundo poema.
    Abrazos.

    • Los golpes son necesarios para mantenernos vigilantes, para estar alertas y preventivos. Los golpes, bien dados, son necesarios; son como los que se le dan al clavo para colgar un cuadro: ¡imprescindibles…!
      Gracias demiannicolas.
      Un abrazo

  4. El daño nos hace sufrir en ese momento de sentirlo, y nos hace más fuertes para superarlo y más sabedores de que en cualquier momento puede volver, paro sobre todo nos hace más sensibles para disfrutar de las pequeñas cosas que reconfortan y curan las heridas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.