…Hay veces que el daño,
al final, es bueno.
Nos hace más humanos,
y del sentir, un recuerdo
que no se va con los años.
Y perdura como nuestro,
acompañando el camino,
como las ramas de un árbol
con su sombra por destino.
…Hay veces que el sentimiento
es un aluvión de frío.
Es un torrente de sensaciones.
Es el discurrir de un río.
A pesar de que sabía
que me iba a resultar muy sufrido
volver a leerlo, volver a escribirlo,
volver a ponerle sentido…
Y es que es difícil,
muchas veces,
enfrentarse a lo que fuimos…
…Hay veces que el daño,
al final, es el destino…
Es el peaje que, de la vida,
pagamos por su camino.
Después de los enfrentamientos viene aquello de «a son de río», que no es abdicar ni volver la espalda, es contemplar desde la atalaya de nosotros mismos todos los caminos y paisajes que nos han llevado al momento actual. Bello poema, profundo y con fuerza emotiva. Me gusta
…Y no renegar de los caminos escogidos, a pesar de los daños que se recibieron.
Gracias Manuel,
Abrazos.
Buenas, una cosa, quería tu autorización para meter tu poema en una sección mía de poesía invitada en mi blog que la tengo vacía y no puede ser.
Saludos
Sin problema, Manuel. Para mí es un honor formar parte de esa sección, un honor. Hay que comenzar a darle vida a ese rincón vacío.
Gracias por acordarte de mis letras y de mí.
Un abrazo
Golpe a golpe vamos por la vida aprendiendo cada dia, por eso es que hay veces que el daño,
al final, es bueno. Genial! Un abrazo.
Así vamos aprendiendo, no hay otra. Pero así también nos hacemos más fuertes a los siguientes golpes.
Muchas gracias Becker.
Un abrazo
Cierto que pasamos por cosas difíciles, tristes y dolorosas… tenemos que aprender a superarlas y agradecerlas, por la enseñanza que nos traen, por permitirnos crecer, porque gracias a ellas somos los seres que somos ahora.
Un abrazo sanador.
Son parte activa de nuestras vidas, pasean y se codean junto a nosotros, nos miran de frente a los ojos. En definitiva, componen nuestro ser y, por tanto, debemos de extraer lo positivo.
Gracias, Carol.
Abrazos
Efectivamente, los golpes en la vida tienen el propósito de sensibilizarnos para afianzar nuestros caminos y, estar siempre atentos para que de lo sufrido recojamos la fuerza para remontar las caidas,
Muy profundo poema.
Abrazos.
Los golpes son necesarios para mantenernos vigilantes, para estar alertas y preventivos. Los golpes, bien dados, son necesarios; son como los que se le dan al clavo para colgar un cuadro: ¡imprescindibles…!
Gracias demiannicolas.
Un abrazo
Vivir es aprender y cada golpe nos hace también más sabios. Buenísima entrada.
Un fuerte abrazo y feliz semana.
Seguramente sin golpe sería más aburrido y, efectivamente, aprenderíamos mucho menos.
Gracias Javi
Fuerte abrazo y buena semana de aprendizaje, con poquitos golpes…
El daño nos hace sufrir en ese momento de sentirlo, y nos hace más fuertes para superarlo y más sabedores de que en cualquier momento puede volver, paro sobre todo nos hace más sensibles para disfrutar de las pequeñas cosas que reconfortan y curan las heridas.
Es que hay veces que el daño, al final, es bueno…