…Navidad fría llegando
y congelando mis huesos
con penas entre turrones
y villancicos espesos.
La máquina de los vientos
hoy parece un huracán
arrastrando las miserias
que de esquina a esquina van.
Las luces casi no alumbran,
el camino ¿dónde está?
ya ni encuentro los recuerdos,
no adivino la verdad.
La película del tiempo,
cuando llega a su final,
no respeta el argumento,
sólo dice: «ya no más…»
¡Que aquí se acabó la historia,
que aquí no hay más que contar,
que el guión que pretendía
no lo sé continuar…!
…Navidad fría llegando
sin un cobijo, sin fuego,
sólo esperanza esperando
a que termine este invierno.
Bello poema, Juan. Hasta el día de hoy no he hallado poema tuyo que no me llegue al alma. Abrazote.
Gracias, Loretta.
Me alegra saber eso, quiere decir que lo escrito llega al lector, y esa era mi intención.
Es gratificante leer comentarios así, te lo agradezco mucho.
Abrazos.
LLegas,amigo mío, tienes un alma sensible, muy tierna. Gracias a ti, por todo.
Gracias de veras. Lo intento…
Abrazos
Siempre, tras el duro invierno, llega una preciosa primavera y esta vez no va a ser diferente por muy fría que sea la Navidad………..así será cada año hasta llegar al final del guión de nuestras vidas.
Ahora toca interpretar nuestro papel lo mejor que podamos y disfrutar de ello, esto no es un ensayo es el estreno y además única función.
Un cálido abrazo
…Un abrazo cálido…
¡Y una rosa de primavera…!
Debemos acostumbrarnos a ello, al cambio de las estaciones, que son el escenario de esa función diaria de la cual es imposible escaparnos. Siempre llegarán las primaveras, las reales y las soñadas, las recordadas, las que se esperan. Aunque los fríos nos paralicen, hay que seguir adelante y tan solo esperar a que ese invierno pase…
Gracias, Make.
Un abrazo
Hola Juan Ignacio,
sin duda coincido con Loretta. Poemas que emocionan.
Un abrazo
Muchas gracias, Francisco Javier.
Son muy gratificantes los comentarios así. Nos hacen seguir adelante.
Un abrazo emocionado, y feliz año.
Me encantan tus versos. También la imagen de Sigüenza? Feliz Año. Un abrazo.
Muchas gracias, Julie. Te agradezco el comentario. Me calientan ese frío invierno.
Sí, es Sigüenza. En una de sus antiguas nevadas, que ahora cada vez nieva menos.
Feliz Año y muchos abrazos.
En mi ciudad hoy ha sido un día tórridamente insoportable…Creo que depende del ánimo interno y no del clima, así que gracias por este poema pleno de melancolía.
Un abrazo para tí.
Los contrastes del mundo… ¡Bonito! ¿no…?
Aunque afecte algo el clima, las heladas son del alma, no cabe duda.
Gracias a ti por entenderlo así de bello.
Abrazos para calentar el frío interno.
Como siempre muy lindo. Y espero que después del invierno, la primavera traiga todo lo que añoras en sueños.
Un abrazo.
Muchas gracias, Carol.
Seguro que sí, que después del invierno llegará el calor y con él, parte de mis sueños…
Abrazos
Que buen tándem ha conseguido tu «Pluma y Luz», con la belleza de los versos y la fotografía de Sigüenza nevada. ¡Enhorabuena!
En lo de Sigüenza, poco hago yo, ella es así de bella… En lo de los versos… si tú lo dices, pues me lo creo…
Gracias por todo y abrazos grandes, Isabel
Paso por aquí a leer tus letras y a desearte una feliz entrada de año.
Un fuerte abrazo.
¡Hola Javi!
Qué alegría saber de ti. Se te echa de menos, a tus escritos y a ese rico y caliente cola cao que nos calienta por dentro…
Feliz Año Nuevo para ti también. Nos seguimos viendo, escuchando, leyendo…
Gracias por todo.
Un fuerte abrazo.
Juan, muy bonito……..como todo lo que leo tuyo. Aprovecho para desearos Feliz Año. Besos
Mª Jesús, muchas gracias. Me alegra saber que te gusta y que me sigues leyendo.
Un Año Nuevo estupendo os deseo para toda la familia.
Nos vemos pronto.
Muchos besos.
Tu poema, pasada ya la Navidad y vuelto a leer, me enfría por dentro con helada melancolía y fríos desengaños del tiempo. No sabia como calentarme pero he buscado cálidos recuerdos de las Navidades de mi niñez, con ese calor que solo la familia puede dar, me he visto otra vez en Sigüenza, cantando villancicos, calentándome en la hoguera de la Plaza Mayor y oliendo la comida de mamá…el hielo se ha convertido en amor. Besos
¡…Y qué recuerdos! Esos son los que estarán siempre muy adentro, los que nos acompañarán hasta el final de nuestro caminar.
Bonitos recuerdos…
Besos