Tal para cual,
buscamos la madrugada…
El derecho y el revés de una camisa,
complementados, necesitados,
compartiendo un mismo cuerpo
en el que ambos soñamos.
…como el beso y la pasión,
…como el alma con su pena,
…como la sombra y el sol
que deambulan por la acera…
Tal para cual,
creo, somos…
como cara y cruz
de una moneda,
como mano y su guitarra
que en notas constantes sueñan.
Como botón con su ojal
que con ansia siempre esperan
que se entrecrucen sus almas
al abrocharse en la tela…
Tal para cual lo llevamos
metido ya en nuestras venas…
Imán de polos opuestos
que nunca más se despega…
Tal para cual ya seremos
de aquí al futuro que muera
y encontrarnos como uno
debajo de la arboleda…
Tal para cual es la pena…
!Preciooooosssísimo! Me ha encantado.
Un abrazo
Un honor que te guste tanto, Ramón.
Muchas gracias por animarme con tu comentario.
Un abrazo
Tal para cual merece música de bolero.
Un abrazo para ti y para el inspirado Doncel.
Pues tendré que buscarme un compositor
Muchas gracias, bellaespiritu.
Abrazos musicados.
Tal para cual…complemento ideal, que bello!! Feliz tarde, abrazo enorme
Gracias, Alma. Muchas gracias.
Feliz día.
Un abrazo
Tal cual… Hermoso, Juan; gracias por compartirlo.
Muchas gracias, Loretta. Hermoso, tu comentario…
Lo comparto encantado.
Abrazos de un cual para una tal.
Me emociona recibirlos… Gracias, Juan.
Un placer… 🙂 😉
Muy muy bello. Besos.
Muchas gracias, Julie.
Abrazos
Un bello y feliz poema, Juan Ignacio.
Me gusta mucho la foto.
Abrazos y buen día.
Muchas gracias, Isabel. Me alegra que te guste el tándem foto-poema, intento cuidarlos por igual.
Un abrazo
¡Excelente vibración!
Abrazos
Gracias, misretazos. Tal para cual ya vibramos…
Un abrazo
Qué bonito!!! Dichoso aquel que encuentre en la vida su «tal para cual». Yo también opino que puede ser un bolerazo. Bsss
Y sino seguiremos buscando.
Le pondremos música de bolero entonces.
Besos
Precioso.
Muchas gracias, María. Me alegra.
Un abrazo