…Te puedes dormir en mi regazo,
que yo te dejo, que yo te cuido,
que yo te miro de ternura
mientras velo por tus sueños.
¡Que yo te quiero…!
Que yo te procuro el azul del cielo
para que sea tu sábana,
con la que cubrirte de deseos,
con la que aislarte del mundo exterior,
ese cruento.
Y apoyar mis sentidos
sobre tu corazón latiendo,
para oír la ausencia de lamentos,
solo el ritmo acompasado de tu alma,
tu risa fresca de besos,
todos para mí,
que soy sediento,
que soy adicto a su calor,
a su roce intenso…
¡Dame esos besos!
…Que si no puedo esta noche,
mañana habrá de nuevo intento.
Espérame en lo nuestro,
que subiré cargado de mañanas,
y recuerdos…
Te puedes dormir en mi regazo,
que yo te acuno en nuestro sueño…