¡…Más de 200 seguidores en mi blog!
Eran números impensables cuando comencé esta aventura. Yo pensaba que iba a estar en familia y, aunque en familia me encuentro, nunca pensé que pudiera ser tan numerosa y extensa como la que ahora, con vosotros, tengo.
Me gustaría ir uno por uno y agradeceros personalmente, con un abrazo, con un beso, con unas cañitas, este calor que me proporcionáis con vuestra compañía. Pero como eso se me antoja, hoy por hoy, un poco complicado (ya veremos cuando inventen la tele transportación), pues os tendréis que conformar con que os dedique uno de mis escritos, y el resto, las cañas, los abrazos y los besos, eso, lo dejaremos para cuando podamos vernos…
¡Gracias a todos por estar y seguir estando en todo momento…!
A ti te gusta leerme…
¡Me gusta que tú me leas!
A ti en mis versos perderte…
¡Y a mí encontrarte a la vuelta!
Te gusta subir al sueño
que guardo en nuestra maleta.
¡A mí encontrarte allí dentro,
entre pijamas de seda…!
Te atrapa mi rima lenta…
¡yo ansío rimar tu cuerpo!
Te gusta el verso que empiezo:
“Hoy, mi Amor, cuánto te quiero…”
Me gusta que a ti te guste,
y a ti te gusta que quiera
esperarte con abrazos
escondidos tras la puerta.
A ti te embriaga el arrullo
cuando en tu oído me cuelgo
y te susurro bajito:
“¡me gusta besar tus besos…!”
…Yo te recito las nubes,
tú en las mañanas me observas,
que las tardes son preludio
de este Amor cuando anochezca.