Paseabas hoy mi sueño,
como la sombra en la tarde
pasea el camino, lenta,
bajo las ramas y flores,
en febrero, de un almendro.
Ayer mi sueño era plácido,
no había sombras de invierno.
Que calientan más tus besos,
los de las cálidas tardes
que atesoran mis recuerdos.
A mi espalda, tu sombra siempre.
A mi espalda, se abraza tu recuerdo.
Tus pies a mi cintura.
Tus manos a mi cuello.
A mi espalda, tu Amor me va siguiendo…
Soñé que soñaba un sueño.
Soñé que el sueño era eterno.
Soñé que las ilusiones,
las que vagaban cual huérfano,
se guarecían en ellos.
¡Que tus besos me enjaulaban,
que me quemaban por dentro,
y que solo aquella sombra,
que me cubría el deseo,
apagaba ayer mi fuego!
A mi espalda, tu sueño espero.
A mi espalda, se funden tus “te quiero…”
Tus brazos me detienen.
Tus ojos son mi dueño.
A mi espalda, tu Amor me va mordiendo…
…Paseabas hoy la tarde,
como la sombra de un sueño…
PlumayLuz 
¡Bravo! Un estupendo poema, además de bello.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Isabel. Fue un paseo por un sueño… Me alegro que te haya gustado, señal que también sueñas a menudo.
Un abrazo fuerte.
Muy bonito!
Un abrazo.
Gracias, Carol.
Un abrazo
¡Que hermoso poema, Juan Ignacio has compartido hoy!
Hoy a la tarde soñaba soñar un sueño, tener la habilidad de hilbanar palabras como hacen los poetas para expresar y manifestar su mundo interno.
Solo me limité a soñar soñar mi sueño, no pude expresarlo con la música que se crea al combinar los sonidos de las letras.
Solo me quedaron palabras inconexas y una fuerte intención trunca ante mi fracaso y torpeza…
Me quedó un sueño a medio hacer en letras…
Muchas Gracias por enviar la luminosidad del amor de tu alma con el vuelo alto de tu pluma.
Me ha encantado la licencia poetica que te has tomado de usar «transitivamente» el verbo pasear.
Eres un gran poeta, Juan Ignacio.
Te aliento a que sigas escribiendo como lo haces.
Eres un gran fotógrafo de lo que es invisible a los ojos fisicos pero no a los del alma.
Pat
De momento, lo importante es soñar. Después, poco a poco, las palabras se ordenarán en tu cerebro y seguro que las letras del sueño se posaran en tu cuaderno. Cuestión de tiempo…
Gracias por tus palabras de ánimo y aliento hacia mi trabajo, Pat. Eso son las alas de los sueños para que sigan volando en mi cerebro. En el alma tenemos las fotos en negativo y con las palabras, en mi caso con los versos, los volvemos en positivo para que los demás puedan disfrutar de ello.
Gracias de nuevo por tus palabras.
Un abrazo, Pat
«Soñé que soñaba un sueño.» Genial, querido, te superas cada día , y mira que es difícil, pero lo consigues. Nada mejor para empezar un viernes soleado que este poema tan especial. Bss
Pues a soñar se ha dicho, que soñar que soñaba un sueño, al final, no es tan difícil, solo hay que soñar un poquito.
Gracias, Paloma.
Besos
Precioso poema. Felicitaciones.
Un abrazo y hasta pronto.
Muchas gracias, Stella. Me alegra que te guste.
Te agradezco que pases por aquí a visitarme.
Un fuerte abrazo.
Preciso poema bajo la sombra y el milagro del almendro florido
Un abrazo
Muchas gracias, Ramón. Los almendros, que me inspiran.
Un abrazo
¡Benditos los almendros!
BESO
Uno de los árboles que más me gustan, por ser los primeros en atreverse a florecer, aún sabiendo que una fuerte helada puede acabar con ellos. Por sus colores y sus flores. Y por sus frutos, de una calidad extraordinaria, y tan buenos…
Un abrazo, de ramas de almendro
😀