Subí sus cuestas de piedras…

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Subí sus cuestas de piedras, bajé sus calles de asfalto.
Paseé por la Alameda y en su pinar hice un alto…
En Sigüenza me encontré, después de un invierno largo,
con las sombras de mi ayer, con mi infancia de la mano.

Las procesiones coparon la actividad de estos días.
La Catedral, San Vicente y la gran Santa María.
Los pasos procesionales, nuestro sentir Seguntino.
Los “armaos”  bajo las andas cargando Virgen y Cristo.

Los capuchones, las cruces, los estandartes, las velas,
la tradición religiosa que deja en Sigüenza huella.
De las iglesias y actos, todos a una, hermanados,
compartiendo sentimientos de tradición, milenarios.

Si París vale una misa, Sigüenza misa y rosario,
y sermón largo, y novena, y penitencia a diario.
Sigüenza es toda liturgia. Por la mañana paseo
entre pinares o montes para ordenar mis adentros.

A medio día un abrazo, dos besos y un “¡te recuerdo…!”
¡Tantos amigos de antaño entre cerveza y refrescos…!
Y desde aquí, si se tercia, comida, café, y ser “mano”
en la partida de mus. ¡Órdago…! ¡A ver si ganamos…!

Allí han quedado sus piedras, las calles negras de asfalto.
Y el polvo de la Alameda que hoy añoran mis zapatos.
El pinar no lo he olvidado, todo su olor me he traído,
y su color verde intenso guardado en mi cristalino.

Los amigos, los abrazos y los besos recibidos
me los traigo en las maletas, en el alma van conmigo.
Sigüenza, otro sueño más en mis vivencias vivido,
y su recuerdo guardado en mi corazón Seguntino…

©2015  J. I. Salmerón

28 pensamientos en “Subí sus cuestas de piedras…

    • ¡Gracias, Silvia…!
      Pero si te refieres a seguidora, no te veo como tal, pero con que me veas y comentes de vez en cuando, me vale de sobra.
      Si quieres ser seguidora hay algo que te falta por hacer, no ha sido recogida tu petición para hacerlo.
      En cualquier caso, muchas gracias y un abrazo.
      Y, por aquí te espero…

    • Me alegra que te guste, María Luisa. Es un paseo mental por estos días tan bonitos que se han vivido. Hay que aprovechar todas las maravillas que tenemos al alcance de la mano, aunque sean sencillas, que esas suelen ser las que más se disfrutan.

      Cuídate!!
      Un abrazo

    • Es el lugar en el que cuando estoy cansado de volar, paro un poco y anido, y para cuando se me pasa el cansancio, ya recuperado, el vuelo poder remontar…
      Qué te puedo decir yo, Isabel… Preciosa de verdad, ya lo creo. Hay que ir y comprobarlo. Sin duda te gustará, sin duda.

      Gracias y un fuerte abrazo

  1. Ay Sigüenza de mis amores !!! Que bien lo has dicho: alegría de volver, nostalgia de marchar, sentimientos que se entrecruzan.. Son tantos los recuerdos y vivencias…

    • No te defraudará, Leo, seguro. Aunque sé que soy poco imparcial, bueno, bastante, te aseguro que es una ciudad encantadora en todos los sentidos, muy acogedora, y en la que gastarás, sin duda, todas las tarjetas que lleves para tu cámara. No pararás de hacer fotos.

      Muchas gracias por tu amable comentario, Leo.
      Un fuerte abrazo

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