Eran sus calles de arena

Juan I. Salmerón

Eran sus calles de arena
bordeadas de castaños.
Y en la plaza un olmo viejo
contando su vida en años.

Los tilos formando hilera,
un sauce mojado en llanto.
Y en el frontón, los chavales,
Jugando pelota a mano.

De biberón fuente fresca,
por cuna fueron los prados,
y el ruido del sonajero
las esquilas de un rebaño.

Siempre tenía horizonte
donde perder mi mirada,
miles de estrellas al norte
mis noches iluminaban.

Con pasos cortos, el tiempo,
de mi mano paseaba
volviendo segundos horas
y cada día, semanas.

De piedra, puchero y tiempo
guardan sus almas las casas
de los abuelos y nietos
que en puertas se amamantaban.

Primer Amor encontrado
bailando en su pelo negro.
Primera lágrima amarga
donde se ahogó “lo prometo…”

¡…Fue tan grande el sentimiento
en aquel pueblo vivido
que de mi viaje es la tierra
donde comencé el camino!

Aunque allí fue casual nacer,
mi pueblo sigo llevando
tan dentro de la emoción
que en recuerdos va llorando…

© 2015  J.I. Salmerón