Solo un silencio se escucha,
y en la alambrada torcida,
los pájaros, con su volar,
posan desnudos sus vidas.
Solo el ruido de la tarde
con ese calor que asfixia.
Solo tu cuerpo a mi lado,
embrujando mis caricias…
Como si el cielo cayese,
el azul se te echa encima
y en el verde de los prados
se tumba la sombra fría.
Dibujo sobre tu espalda
un caminar que me lleva
desde tu muslo de plata
hasta tu piel más morena…
…Y otro pájaro se posa
Sobre el alambre que cierra
el campo donde descansa
esta tarde que ya es nuestra…
Tus besos vuelan con ellos
y en la arboleda descansan,
junto a los pájaros trinan,
vuelan tras esa montaña.
Quizás buscando las sombras
donde refrescan su alma.
Quizás buscando otros labios
donde dejar su esperanza…
Solo el silencio acompaña
a estas tardes de verano,
a esas tardes que soñé
que te envolvían mis brazos…