…Se estremecían las olas
cuando abrazaban tu cuerpo.
Se las oía llorar
al regresar mar adentro…
Hoy siento envidia del mar
que baña en sal tu figura
dejando besos de espuma
repartidos por tu piel.
Y te entregas a su azul
como si fueran mis ojos
y en el vaivén de sus aguas
te vas dejando querer…
De la arena tengo celos
cuando la oprime tu pecho.
Oír tu respiración…
¿Puede haber mayor anhelo…?
Suspiro por ser la brisa
que calme al fin tus calores.
Que besa, fresca, tus noches
y en tu camisa se esconde.
Mi cuerpo ansía ser sol
y no dejar de mirarte.
Que te abrace mi calor
con esas ganas de amarte…
Hoy quisiera que tu cuerpo
navegara entre mis brazos.
Hoy quisiera que tus besos
fueran velas de mi barco.
Y así dejarme llevar
donde tu boca me lleve,
sin importar a qué rumbo
porque tu Amor no se pierde.
A esas olas hoy comprendo,
que yo también te abracé.
Me estremezco si lo pienso
y al recordarlo, lloré.
Hoy tengo celos del mar
que me robó tu querer…
Precioso poema. Muy hermosos versos lo componen. Me ha gustado mucho este poema, Juan Ignacio.
Muchisimas Gracias por haberlo compartido con todos tus fieles seguidores.
Mas alla de las metaforas, me gustaria compartir aqui algo que evocó en mi al leer determinados versos y que ya mas de una vez he dicho en este lugar.
Nadie puede robarte lo que es tuyo. No me refiero a una persona o al sentimiento de esa persona en cuestion. Sino a nuestros propios sentimientos.
Nuestros propios sentimientos son nuestros y de nadie mas que de nosotros. Nadie ni nada puede apropiarse de ellos porque son nuestros.
Nada ni nadie los pueden robar ni apropiarse porque son solamente nuestros, los enunciemos, los callemos, los demostremos, los cantemos, los pintemos, los escribamos, no importa la manera que decidamos manifestarlos dentro y fuera del fuero interno de cada uno de nosotros.
Muchas Gracias nuevamente te doy por este poema que has compartido, muy precioso en forma y contenido manifiesto, Juan Ignacio.
Pat
Agradezco tu comentario, Pat, y me alegro que te guste tanto el poema. Para mí es un honor.
Gracias a ti por leerlo.
Un abrazo
Qué gran placer volver a leer tus bellos poemas después de este pequeño paréntesis vacacional, en el que el poco tiempo para ver muchas cosas no me ha permitido saborear tus suculentas poesías. No importa, ya he enmendado el descuido y me he puesto al día. Como siempre es un gran placer repasar tus palabras llenas de armonía y sentimiento. Entrañable la del Carmen por lo que su nombre significa para Fernando y preciosas todas.
Gracias por escribirlas. Muchos besos.
Aquí seguimos, en la linea, en la frontera, entre la realidad y los sueños.
Gracias, Paloma.
Besos
Mmmhhhhh lindo!!!
Gracias, Vero. Me alegro que te guste.
Un abrazo
¡Qué bonito, Juan!
Tienes la capacidad de hacer arte de lo cotidiano………
Después de estos versos, los baños en el mar nunca serán igual.
No sé si las olas se estremecian, por el cuerpo que abrazaban, pero ahora si lo han hecho leyendo tu magnífico poema
Un Beso
🙂 😉
Abrazos
Gracias, Make. Me alegra saber que te parece tan bonito. Son las olas, el mar, la arena y la sal. Que yo solo sus palabras he traducido…
Si te acuerdas de algún verso cuando te bañes, seguro que será más intenso, y notarás ese abrazo de las olas sobre tu cuerpo.
Gracias.
Un abrazo