Solo aprendiendonos a amarnos a nosotros mismos incondicionalmente, somos verdaderamente capaces de amar a nuestro mundo conocido y desconocido por cada uno de nosotros de manera oblativa, pura, responsable, leal, incondicional.
Somos amor. Esa es nuestra verdadera esencia, nuestra verdadera identidad sagrada y estelar.
Amor eso es lo que verdadermente somos.
El color, el aroma, la textura, el movimiento, el sonido, el sabor, el pensamiento, la emocion, el sentimiento, la acción, estarán determinados directamente a cómo dejemos vibrar al amor, a cómo vibremos por dentro.
La forma siempre estará manifestando un contenido.
No es cuestión de escaparse ni de fugarse, ni del tiempo ni del espacio.
Es cuestión de encontrarnos con nuestra verdadera esencia e identidad.
Es cuestion de trascender nuestra propia existencia, transformando nuestro plomo en oro, nuestra densidad en luz, nuestra temporalidad en eternidad.
Somos nuestros propios verdugos, nuestros propios salvadores, nuestros propios maestros, nuestros mayores enemigos.
Solo aprendiendonos a amarnos a nosotros mismos incondicionalmente, somos verdaderamente capaces de amar a nuestro mundo conocido y desconocido por cada uno de nosotros de manera oblativa, pura, responsable, leal, incondicional.
Somos amor. Esa es nuestra verdadera esencia, nuestra verdadera identidad sagrada y estelar.
Amor eso es lo que verdadermente somos.
El color, el aroma, la textura, el movimiento, el sonido, el sabor, el pensamiento, la emocion, el sentimiento, la acción, estarán determinados directamente a cómo dejemos vibrar al amor, a cómo vibremos por dentro.
La forma siempre estará manifestando un contenido.
Pat