Yo sé que noches oscuras
nos acechan asustando.
Que las hojas son caducas
y los ríos llenan mares sollozando.
Que el recuerdo no se olvida
a pesar que lo intentamos.
Que los roces de las manos
en el alma, como clavos, los llevamos.
Yo sé que nos duelen hondo
los caminos al andarlos.
Que nos pesan y se cierran,
por el mirar, nuestros párpados.
Que esperamos en la noche,
en su sombra, agazapados,
a que lleguen las mañanas
y sus luces a abrazarnos.
Ya lo sé, que soy consciente.
Ya lo sé, que esto hace daño.
Que el destino siempre empeñe sus razones
en querer de nuestra vida hacer un llanto…
Pero la vida amanece
con la esperanza mirando
y esa sonrisa de Amor
que el sol regala en lo alto.
Siempre nos queda camino
para seguir avanzando.
Siempre habrá algún hombro amigo
Para de pena empaparlo.
Siempre habrá un día después,
siempre habrá luna en lo alto.
Y si miramos al lado,
siempre una mano esperando…
Como un bálsamo, tu poesía.
Rafael
Me alegra saber que así te lo parece, Rafael. Para mí es un placer saber que mis letras consiguen eso, ser bálsamo.
Te agradezco el comentario.
Un abrazo
Gracias a ti por tu poesía.
Un abrazo,
Rafael
Un placer…
Que el recuerdo no se olvida…. Me quedo con ese. Buenas noches.
Es que hay recuerdos que son grabados en la piedra y aunque llueva y haga viento, la erosión no podrá borrarlo por completo…
Muchas gracias por tu comentario, elcorazondelmar. Te lo agradezco.
Un abrazo
Sin noches oscuras no hay vida que amanece, ni luna, tal vez ni hombro amigo. Una poesía que da esperanza, Pluma y Luz.
Un abrazo para ti desde Nueva York.
Pues sí, si logramos juntarlo todo, se convierte en un circulo, y todo a mano, todo controlado. Todo nos lo pueden quitar, menos la esperanza.
Gracias, bellaespiritu, tus palabras agrandan mi espacio.
Un abrazo
Que nos pesan y se cierran, por el mirar, nuestros párpados. Hay tanta barbaríe en el mundo hoy día que se nos cierran los ojos ante ella, cuando deberíamos tenerlos bien abiertos. Precioso poema.
Llevas razón, Antonio, hay muchas veces que los ojos, involuntariamente, se cierran ante tanta desgracia, pero hay que intentar tenerlos abiertos, es la única forma de poder cambiar algo.
Me alegro que te guste el poema. Agradezco mucho tu comentario.
Abrazos, Antonio
Estas letras anuncian esperanza ganas de seguir por la senda.
Un saludo.
Ese es el fin, que aunque sabemos que hay mal entre nosotros, siempre la luz podrá con la sombra, siempre nos quedará un camino para poder andarlo…
Gracias, efe, por tu comentario y tu tiempo en mi espacio.
Abrazos.
esta foto es brutal !! me encanta !!
te dejo mi flicker para que veas alguna del viaje a USA:
abrazo !!
¡Hola, Miguel! ¡Qué tal todo…!
Me alegro que te guste. Hay tardes, en ciertas épocas del año, que nos regalan esos momentos tan mágicos…
Tengo alguna foto para vosotros. Ya te las mandaré.
Gracias por comentar.
Cuidaros.
Nos vemos.
Un abrazo
Un hombro amigo… una mano esperando… Espero que así sea siempre en tu vida, Juan Ignacio, es la esperanza la que nos ayuda siempre en el camino.
Gracias por este poema y por la bonita foto que lo ilustra.
Un fuerte abrazo.
Siempre con la esperanza a cuestas, Isabel. Siempre con la esperanza como meta.
Gracias por tu comentario y por tu gusto hacia mis cosas.
Un fuerte abrazo
Bellísimo poema lleno de esperanza. Me ha encantado.
» Pero la vida amanece
con la esperanza mirando
y esa sonrisa de Amor
que el sol regala en lo alto».
¡Siempre adelante!
Un abrazo, Juan Ignacio
Gracias, Leo. Me alegro que te guste. Seguiremos siempre adelante, siempre con la esperanza de estandarte.
Tu comentario me alegra
Un abrazo, Leo
Completamente de acuerdo. Un bello canto a la esperanza y a las ganas de vivir. Qué nada nos quite esas ganas!! Bss
Hay que seguir, cueste lo que cueste, que al final merecerá la pena el esfuerzo.
Besos
Esperanza y sueños…….tándem que debemos mantener para vivir, por muy duro que nos pueda resultar, a veces, el sendero.
…..nunca pudo la noche al amanecer……
Beso
Si aprendemos a disfrutar del caminar, el camino solo será la guía para llegar, nunca el destino… Y el destino puede ser un bonito paseo, por la tarde, junto a la vereda de un río, por ejemplo…
La noche para soñar, el día para sentirlo.
Seguiremos con los sueños, esperanza de lo que no vivimos.
Abrazos, Make. Gracias por comentar.
Siempre habrá, Juan Ignacio, un hombro, una sonrisa, un te quiero, una esperanza…
Preciosísimo poema!
Besetes…
Muchas gracias, María.
Siempre tenemos lo que queremos mucho más cerca de lo que pensamos, solo tenemos que mirar un poco más a nuestro alrededor.
Me alegra saber que te gusta.
Un abrazo