Prefiero no pensar en lo que fuimos.
No hay nada que arreglar.
Al fin y al cabo,
aquello es lo que trajo este destino.
Prefiero no sentir profundamente.
No hay tiempo para amar.
Después de todo,
la falta de emoción no fue consciente.
De pronto se borró en mi alma ese dulzor
de aquel atardecer que fue paseo.
Amargos cual limón volvimos al vagón
que separo el “tú y yo” en nombres nuevos.
Y vimos bifurcar nuestros caminos
en cruel destino.
Y echamos a la espalda tantos años
de Amor vividos.
Y no supe de ti ni en los recuerdos.
Que no quise fingir.
De buena gana
hubiera convivido con tus besos.
Y tú no me encontraste o no quisiste.
No te gustó mentir.
Aunque hoy yo dude
si en cada amanecer mi sueño viste.
Pasaron estaciones por mi vida.
Y siempre el mismo andén.
Y nunca te encontré.
Y así yo mis billetes consumía.
Tal vez fueras la nube de ese cielo.
Y mis ojos al suelo.
Buscando tu pisar
detrás de aquella huella que hoy recuerdo.
Tratamos a la vida como a un perro.
Atada a una farola.
Muriéndose de miedo.
Sin agua y sin Amor como alimento.
Por eso ella pagó sin corazón
tu vida errante.
E igual moneda
a mí me devolvió por obstinarme.
…Y siempre una lección por aprender.
Cuando un examen no sabes leer,
palos de ciego…
Me ha encantado el poema. Enhorabuena.
Un abrazo.
Muchas gracias, Javier.
Agradecido siempre de tus visitas y comentarios. Me alegra que te guste el poema.
Un fuerte abrazo y buen día.
Muy bonito poema, y seguramente con mucha verdad.
Un abrazo
Gracias, Ramón.
Pues algo de verdad llevará, seguro.
Agradezco tus palabras.
Abrazos, Ramón
El poema ya me gusta desde el primer verso, desde él ya invitas a la reflexión. Gracias, Juan Ignacio.
Un fuerte abrazo.
Me alegra, Isabel, que veas ese punto de pensamiento hacia adentro del poema. Al final, la vida es una reflexión para seguir viviendo.
Muchas gracias por reflexionar conmigo, en mi blog. Siempre eres un gran aporte para todos nosotros.
Un abrazo
Genial!! Bellisima forma y amargo fondo. A veces un solo poema puede describir como nos sentimos, como hemos vivido , qué decisiones hemos tomado y las consecuencias que han tenido. Este es el ejemplo. Redondo !!
En las miradas interiores siempre encontramos respuestas a nuestros pasos por la vida, otra cosa es quererlas aceptar y darles la vuelta para que se conviertan en miradas positivas…
Besos, Paloma.
Rotundo final……..y es que la vida es así, rotunda e implacable.
Mejor no pensar una vez aprendida la lección, si, mejor dejarlo estar.
Tan bonito como desconcertante, la realidad al desnudo……….
¡Enhorabuena!
BESO
Prefiero no pensar… en lo rotundo de la vida…
Prefiero no pensar… en cual es la verdad y cual es la mentira…
Mejor dejarlo estar… Mejor vivir la vida…
La vida es así, efectivamente. No espera, solo empuja, pero estaremos haciendo contrapie para compensar esa rotundidad. La dura realidad… La dura vida…
Gracias por tu comentario, Make.
Varios abrazos, rotundos, como la vida…