Me sujetas en el aire,
me elevas a distancia
sobre el suelo,
pero no me tocas.
Me hace bailar tu corazón
mientras tu palpitar
se confunde por mi pecho,
pero no me abrazas.
Y es que solo pensarte,
con tan solo tu recuerdo,
vuelvo a sentir tan profundo
y cercano todo aquello.
Como si el tiempo parara,
como si se detuviera
a respirar Junto a los dos
y disfrutara del momento.
Me dejan marca tus labios
grabando su pasión
sobre las ganas que tengo,
pero no me besas.
Me hace viajar tu mirar
mientras tus ojos penetran
y adivinan lo que pienso,
pero no te veo.
Y es que solo imaginarte,
con solo pensar otra vez
que de nuevo hoy te tengo,
doy por bueno este sentir.
Y la sombra en la distancia
no apartara tu recuerdo,
no viajará este sufrir
a mi lado por más tiempo.
Me sujetas con tu baile
y me besa tu mirar.
Te pienso a cada momento,
tú vences mi voluntad…
Saludos Ignacio, por unos días retomo mi actividad bloguera.
La foto es preciosa, y tus versos.
Un fuerte abrazo.
Siempre bienvenida, Isabel. Se te echa de menos.
Gracias por tus amables palabras y por tu presencia por aquí.
Fuerte abrazo
La batalla de los sentimientos…. difícil combate.
¡Precioso poema y delicada fotografía!
Un saludo.
Por eso nunca hay que bajar la guardia, por eso siempre plantando cara, por eso siempre en la batalla… Siempre y cuando el ideal merezca la pena, y si el sentimiento está por medio seguro que lo valdrá…
Me alegra mucho que sea de tu agrada y que te complazca. Ese es el fin que siempre buscan mis palabras.
Un fuerte abrazo, Make.
Precioso el poema y la fotografía es increíble.
Un abrazo y feliz martes.
Gracias, Javi. Me alegra saber que son de tu agrado palabras e imagen. Bonita tarde de campo…
Abrazos, y ya casi a prepararse para el miércoles.
Bonito poema Juan. Hoy es de los redondos.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por comentar, Pepe. Sí, hoy parece que es de los que se dejan leer del tirón y de forma agradable. La voluntad, ante tanto sentimiento, siempre se vence…
Fuerte abrazo, Pepe.