La vida sigue rodando
y la memoria, con ella,
se pierde en el horizonte
donde solo está el ayer.
Pero tu recuerdo crece
pensando que los abrazos
y los besos que nos dimos
son parte de nuestro ser.
Esos labios…
De rojo caricia pidiéndome un beso.
Esos ojos…
Que escondían mirada, pasión y deseo.
Esa mujer…
Que esperaba el abrazo apretando mi cuerpo.
Esa imagen de Amor…
Labios y ojos cautivos de un tiempo
que yo siempre sueño.
La vida para y me quiebra
un deseo, y se marcha
el Amor sobre un río
de besos revuelto.
Y el verano de luna
en la noche, que fresca
de viento entre chopos
a los ojos miraba,
se esfumó para siempre,
no pude abrazarla otra vez
aunque hubiera querido querer,
se marchó de mi alma.
…La vida sigue rodando
y el corazón tras de ella,
aunque ya no sienta nada…