Cuando el sueño se ha quedado sin su luz,
cuando el alma se desgarra,
cuando cierran la ventana
y el oscuro de la noche siempre es cruz.
Cuando no encontramos por donde salir,
cuando no ves tu destino
y el dolor se hace camino,
cuando ignoras qué depara el porvenir.
Piensa que siempre hay un sol en la esperanza,
en el día que amanece,
en las flores que florecen,
y penetra entre la niebla que te atrapa.
Hay un sol que da calor a la injusticia,
hay un sol siempre a tu lado
que te frota el desamparo
y calienta convirtiendo mueca en risa.
Nunca izamos por bandera el desespero,
no dejes que te arrincone
esa noche que te come
y deja que el sol se abrace con tu cuerpo.
Aunque veas que la noche oscura y fría
quiere atraparte de nuevo,
no temas en ser guerrero,
que siempre tendrás un sol como tu guía.