He encendido la chimenea,
que el calor del fuego reconforta y calienta el alma.
Me he quedado solo, ya todo en silencio,
viendo cómo se consumían los últimos troncos
que quedaban quemándose,
como se queman nuestras vidas,
lentas, sin remedio.
Y allí, en silencio,
absorta la mirada en el fuego de la leña
que languidece como esta noche,
de nuevo, sin querer, sin saber cómo,
sin hacer intención de ello,
me he vuelto a acordar de ti,
has vuelto a acurrucarte junto al fuego de mis besos.
El crepitar de estos troncos me ha traído
el recuerdo del Amor que, como el fuego,
un día encendimos sin pensar que fuera extinto.
Que a pesar de tanta llama como tuvo,
a pesar de aquel calor que juntos dimos.
terminara por morir en nuestros cuerpos
convirtiendo nuestra llama en gris ceniza.
Hoy veo nuestro Amor entre las llamas
de este fuego consumirse sin remedio,
apagarse poco a poco moribundo,
convirtiendo llama y fuego en frío hielo.
Como veo que se extingue poco a poco
esta noche que a lo lejos ya clarea,
y estos leños que se mueren lentamente
en los brazos de este fuego…
¡¡¡Realmente muy buen Poema!!!
Este Párrafo me ha gustado y parece tan real..
«Los últimos troncos
que quedaban quemándose,
como se queman nuestras vidas,
lentas, sin remedio.»
Es todos muy Bellos…
Un abrazo grande J. Ignacio
Muchas gracias, Rosita.
Me alegro que te guste.
Abrazos
profundo y triste, me llegó el corazón. El eclipse de la luna nos tiene a todos un poquito melancolicos.
Un fuerte abrazo.
La melancolía es la tristeza del alma, y a veces nos contagia.
Gracias, Melani.
Un abrazo
La verdad que si.
Besos y abrazos y el cariño de tu amiga Melani.
Todas las cosas, como los troncos, incluso nosotros tenemos un final. Pero el Amor de verdad, termina cuando desaparecen las personas implicadas, las dos, mientras una viva, el recuerdo de ese Amor seguirá presente. Esto es lo que siempre he creído y quiero seguir creyendo, a la vez que mi vida se consume, sin remedio, como los troncos.
¡Muy bonitas palabras Juan!
BESO
El Amor, al no ser algo físico, no caduca nunca, siempre está ahí, latente, esperando un recuerdo, un roce, un momento, para activarse de nuevo y terminar por envolvernos con su halo.
El Amor existirá mientras perdure su recuerdo…
Me alegra que te guste, Make.
Un abrazo
Muy bueno. J.I. he notado que hay algunas de tus entradas que cuando tratas de ir a WordPress te sale que no encuentra la entrada. No sé si puedes arreglarlo. La de «Hace tanto calor», sale así. Saludos.
Pues yo poco puedo hacer. He probado y a mí me va bien, pero hay veces que el tema informático es muy caprichoso y hace lo que quiere. Esperemos que no falle mucho más.
Gracias y un abrazo, Melba.
Un abrazo para ti.