Puede que ya sea lunes,
que sean las ocho y media.
Que el aire sea helador
por no decirte, mi Amor,
cómo me pesa esta pena.
Puede que sea un cobarde
por no llamarte de nuevo.
Puede que sea esta tarde
que muere pegada al valle
la que apagó tu recuerdo.
La cuestión es que hoy me duele
echarte tanto de menos.
El problema es la distancia
que rompe cualquier constancia
en cobarde desaliento.
¡Si no fuera por el río
que separó nuestros montes…!
¡Si no fuera por la estrella
que yace apagada fuera
llorando por nuestras noches…!
Puede que sea esta vida
tan alejada de cuentos.
O tal vez fuera la envidia
que la luna te tenía
cuando te ataban mis besos.
El motivo qué más da…
El porqué ya es lo de menos
Si al final sigue este llanto
lloviendo desde tan alto
y empapándome por dentro.
Puede que los días sigan
y se termine este inverno.
Puede que un rayo de sol
anide en mi corazón
calentando el sentimiento.
Que tu recuerdo me llame
por la noche mientras duermo,
y que nos dejen vivir
de nuevo en noches de abril
sin que nos rompan los sueños…
Puede que sea el Amor
que dejaste en mi recuerdo
el que hoy me duele tan dentro…