Aquí me tienes de nuevo,
desde tus ojos mirando,
junto a tu boca escuchando,
enredado en tu recuerdo.
Sentado junto a tu silla
pasando mi mano cerca,
y mis besos, que te piensan,
rozándote la mejilla.
Aquí me encuentro soñando
como sería mi vida
sentada tú en mi rodilla
y tu pelo acariciando.
Y baja el sol con la tarde,
cogidos de la mano
en horizonte lejano,
fundiendo la luz del valle.
Sigue mi voz llamándote,
acechando en tu memoria,
cambiando pena por gloria
para que pueda quererte.
Aquí me tienes, y sigo,
como si fuera pensado,
como el que piensa un pecado
sin redención del Divino.
Voy prendiendo en tu recuerdo
las rosas tan amarillas
que brotan todos los días
convirtiéndose en mis besos.
Aquí me tienes de nuevo.
Deja sitio que hoy regreso…
…. adelante, puedes pasar y quedarte, mientras quieras, mientras puedas……
¡Ay qué rosas tan preciosas!
Un abrazo
Siempre estaré, aunque sea de lejos, aunque sea distante en el tiempo. Siempre estaré jugando junto a tus recuerdos…
Esto podría ser el comienzo de otra tanda de verso, ¿verdad…?
Pues eso, que siempre estaré, aunque solo sea en el recuerdo.
Abrazos, Make.
Pues regresa, poeta.
Bueno, voy y vengo, según me da para ello el tiempo. Pero siempre vuelvo…
Gracias, Melba.
Abrazos
🙂
¡¡¡Aquí puedes pasar y quedarte y leer mis entradas tan lindas que tengo!!!!
Precioso Poema y muy soñado!!!
Un abrazo amigo y buen Mes de Mayo!!!
Gracias, Rosita. Me pasaré a verlas, en cuanto tenga un poco más de tiempo.
Abrazos