Cómo te puedo querer
siendo los dos tan distintos.
Tú blanco, yo siempre tinto.
Tú rosa, y yo clavel.
Caminos sin un destino
donde nos junte el andar.
Yo monte sobre un pinar,
tu asfalto sobre un ladrillo.
Ni el aire con su soplar
empuja igual de incesante,
para ti lo hace delante
y a mí me sopla detrás.
Puede ser que compartamos
la misma puesta de sol,
o la estela de ese avión
que desde tierra observamos.
Porque a ti te gusta el mar
con su agua azul y brava,
y a mí me gusta la playa
cuando sus olas se van.
Qué quieres que yo te diga
si a ti te va el madrugar
y a mí la noche estelar
con su luna como amiga.
Lo mismo es que coincidimos
a la hora de comer,
en el color del mantel,
o en el postre que pedimos.
Que en lo que sí coincidimos
es en lo del apetito,
en besarnos despacito
y antes de hablar repetimos.
Hay veces que en esta vida
se juntan agua y aceite
aunque al final, de repente,
se acabe en corteza y miga.
Pero así hay más emoción,
sin saber el argumento
que viene a cada momento,
sin conocer el guión…
Guau! que cosas tiene el amor, dos personas que se quieren y son tan distinto. Claro como dicen que el amor es ciego, jo y tan ciego.
Abrazos virtuales , que pena, no crees ?
Es que el Amor no entiende de compatibilidades, eso llega después de enamorarse.
La vida es así de complicada, a veces…
Abrazos compatibles, Melani
Creo que el amor no entiende de nada y encima es ciego.
No me quiero enamorar, total para qué. Son pocos los amores verdaderos, y más poco son los ratos de placer…
Abrazos compatibles, como ti dices . Muack 😛
Quise decir, como TÚ dices 🙂
¡¡¡Es verdad amigo!!! Se ama pero a veces somos muy distintos!!!
Pero el verdadero Amor es ciego!!!
Besos, Juan Ignacio
Siempre somos distintos, se trata principalmente de respetarse y darle a cada uno su espacio. Al final, el uno al otro termina por acostumbrarse.
Gracias, Rosita por comentar.
Un abrazo
Iguales o diferentes, parecidos o distintos , gemelos o polos opuestos, si hay química da lo mismo. Ay el amor… Precios poema, me ha hecho sonreír.
En el fondo somos tan iguales y tan distintos…