Después de tanto quererte
aprendí que nuestro Amor
era tenerse de lejos,
tocarse con el recuerdo.
Era como dos orillas
de un río ancho y profundo.
Como un abrazo en el aire
sin pecho donde me hundo.
Es la distancia un penar,
una ilusión que no llega.
Es la estación de un invierno
en busca de primavera.
Solo la imagen robada
de aquellos buenos momentos
es la que guarda el bolsillo
sufrido del sentimiento.
No es bastante con Amar…
No es suficiente querernos…
Siempre estará este vacío
que hoy es mi fiel compañero.
No puedo contar en pasos
la distancia hasta tus besos.
Serían mares azules
sin playas en sus extremos.
No puedo contar en días
las ganas que hay por tenernos.
Los siglos no son bastantes
para contener recuerdos.
Cuando lo tapan montañas
el horizonte se pierde.
Incluso el sol se va antes,
como tu Amor y mi suerte.
Después de tanto quererte
me siguen entrando ganas
de saltarme esta distancia
para ser mar y tú playa…
Precioso Juan!! Y cómo duele esa distancia!! Ver esa inmensidad de mar azul que nos separa de los seres amados…aprieta fuerte en el pecho. Que lindo eso de tocarse con el recuerdo! Me emocionó! Gracias Juan😘
Pues sí, Alison. Y solo lo suple el recuerdo cuando nos toca el alma, cuando nos toca tan dentro…
Me alegro que te haya gustado, me alegro.
Abrazos, Alison
¡¡¡Muy Lindo Juan !!!
Me emociona eso de la distancia!!!…
¡¡¡He tenido con mi esposo un romance a la distancia!!!
¡¡¡El en Buenos Aires y yo en Rosario !!!
Igual nos amamos y nos casamos!!!
Buen Lunes, acá feriado!!!
Pues entonces sabes muy bien de lo que hablo, Rosita. Aunque hay veces que la distancia es enorme aunque la otra persona esté en la habitación de al lado, aunque eso sería para otro poema.
Me alegra saber que tu final fue el que fue, y terminaste casándote y formando tu maravillosa familia. ¡Bravo…!
Abrazos, Rosita
Qué poema taaaan bonito y dulce y nostálgico. Me encanta, qué sería de nosotros sin los recuerdos…
Los recuerdos son nuestra vida, nuestra esencia.
Precioso poema, impresionante el título, «tocarse con el recuerdo»………¡Ay, qué bonito!
Un abrazo poeta.
Cuando la distancia se impone, no queda más remedio que tocarse con los recuerdos…
Me alegra saber que te gusta, Make.
Abrazos