Debajo de una ola

 

Debajo de una ola lo escribí.
Allí dejé grabado ayer tu nombre.
Y al lado un corazón, tierno y enorme,
llenado con mil besos para ti.

Pero el mar, que es celoso de por sí,
no quiso que leyeras lo que pone,
y a base de vaivenes te lo esconde
llevando mar adentro mi sentir.

Por eso no sabrás lo que te quise.
Tú nunca escucharás mi corazón
antes que por la ola tenga que irse.

Mi alma fue encerrada en su prisión.
De espuma los barrotes que tu viste.
Y el murmullo del mar la hizo canción.

©2018  J.I. Salmerón