Hoy quiero felicitar
a todos los que arriesgando
en la guerra del Amor
perdieron una batalla.
A todos los mutilados
de besos y de “te quiero…”
que sangrando en cada abrazo
no dejaron de luchar.
A los que empuñan el roce
como arma que deja herida
la piel en cada caricia
volviendo el sueño verdad.
A los que pugnan, valientes,
luchando por un querer,
esquivando bala a bala
la indiferencia mortal.
¡Y siempre con la bandera
de la emoción contenida,
como estandarte del sentimiento,
como la enseña de la pasión…!
¡Y siempre mirada al frente
vigilando que unos ojos,
esquivos y recelosos,
se rindan ante su Amor…!
Hoy quiero felicitar
a todos los estrategas
que asaltan con la ternura
castillos inexpugnables.
A los que lanzan sus flechas,
punzantes de simpatía,
dejando cada alma herida
con besos inenarrables.
Así somos los guerreros
que en el Amor combatimos,
luchando por el abrigo
de algún profundo querer.
Así somos…
¡Guerrilleros del Amor,
militantes del deseo,
enemigos, adversarios,
y rivales de un adiós…!