Siempre tan discreta,
siempre infranqueable,
todos tus secretos
ella guardará.
Tu mejor amiga
que escucha y no habla,
compartiendo penas
que no contará.
Es la confidente
de esos tus amores,
es la centinela
de tu torreón.
Siempre tan dispuesta
a velar temores
que a veces secuestran
a tu corazón.
Y si alguien pregunta
qué estará ocurriendo,
muda es la respuesta
que siempre dará.
Que no habrá salido
jamás de su boca
ni media palabra
que haga sonrojar.
Por eso es la puerta
tan indispensable,
por eso en tu casa
no puede faltar.
Si esperas a gente
sonriente se abre,
si quieres la cierras
y no pasarán.
Ahora, estoy seguro,
que con otros ojos
verás a la puerta
que está en tu camino.
No nos damos cuenta
que pasar la puerta
de fuera hacia dentro,
de dentro hacia fuera,
es nuestro destino…