Cierra el azul la tarde

Juan I. Salmerón

Cierra el azul la tarde
y el suelo amarillea de calor
dejando solo un rastro
más oscuro que se mueve.
Son ciento veinte hormigas
andando bajo el sol.

Detrás oigo la fuente
lanzarse desde arriba.
un jilguero dorado,
surfero de los vientos,
pasando bajo el agua
se moja su motor.

¡Es la tarde más larga.
El sol no quiere morir
aplastado por detrás
de la montaña…

El verde de la hierba
espera lluvia fina.
Y treinta margaritas
de blanco y amarillo
que aguardan su caída
de voz se están bañando.

Buscando su cobijo
a salvo de los rayos,
la sombra más oscura
desnuda de su blusa,
aunque la estén mirando,
se esconde tras el árbol.

¡La noche clama venganza.
Ya llega la luna llena
a ser la reina que reina
en esas noches tan claras…!

©2016  J.I. Salmerón

Un beso

014 (2)

Atado en lazo amarillo,
papel de seda brillando,
inquieto por ser cautivo,
un beso a ti te regalo.

Y no es un beso cualquiera
de esos de andar por el barrio,
que es un beso que en la acera,
cuando avanza, le abren paso.

Un beso de porte esbelto,
grácil en boca besando,
pero de intenso recuerdo
dejando miel en los labios.

Que aunque solo sea un beso
y parezca poca cosa
su besar es tan intenso
que serán cien en tu boca.

Quisiera, junto a este beso,
mandarte un cálido abrazo
y así fuera el complemento
de este presente que te hago.

Uno de esos que a tu talle
se agarran como a una flor
que perfumando en la calle
embriagan mi corazón.

Abrazo grande y profundo
como el mar en horizonte.
Abrazo que abarca el mundo
donde nuestro Amor se esconde.

¡Desata el beso en tu cama
y dale al abrazo suelta,
que hasta que llegue mañana
esta noche, Amor, es nuestra…!

© 2016  J.I. Salmerón