Ya se engalanan las calles
vestidas de Navidad,
con los colores de luces
que nos adornan el paso.
Ya está el recuerdo acechando
rondando cada rincón
de esos momentos pasados.
¡Agujas del corazón…!
Y abandonamos el paso
del día a día, y brindamos.
Ni el frío nos hace daño,
nos calienta la emoción.
Toda esa gente que ayer
apenas sí nos fijamos,
hoy le estrechamos la mano
para sentirnos mejor.
Es lo que tienen las fiestas,
que todo lo vemos bien.
Y aunque nos llore el recuerdo,
con risas nos lo secamos.
Y ese pellizco que damos
tan dentro del corazón,
vamos riendo el dolor,
y a solas, luego, lloramos.
Colores en las alturas
y abajo el suelo gris pardo.
Hoy vamos a celebrar,
que las fiestas van llegando.
Que dentro de poco quitan
los colores de lo alto,
apagan luces y… ¡acción…!
Comienza lo cotidiano…