A dormir va mi niño
cuando es de noche,
a contarle a su luna
cuando se esconde.
Que los sueños que tienes
son tan bonitos
que las estrellas quieren
dormir contigo.
Sueña mi niño, sueña
que es marinero
y le arropan las velas
de su velero.
Que surcando los mares
como un pirata
va llenando de besos
puertos y playas.
Son sus ojos, del cielo,
soles de mayo
cuando mira en la cuna
cómo le tapo.
Un satélite lleno
de la esperanza
que rebosa riendo
cuando le abrazan.
Es piloto en sus sueños
de los aviones
para jugar muy cerca
de los gorriones.
Y tus alas batiendo
todas las nubes
convirtiendo en merengue
blancas y azules.
Al arrullo se duerme
cuando le canto
y un suspiro tras otro
salen brotando.
Y lo entrego en los brazos
de tantos sueños
que hasta que no es de día
no lo despierto.
¡Vuela alto, mi niño,
sube hasta el cielo!
que tus ojos de noche
serán luceros.
Y en su cuarto menguante
será esa luna
tu lugar de descanso,
tu blanda cuna…