Fueron desde pequeños los amigos
que juntos siempre van a todas partes.
Fueron como la trompa al elefante,
de carne parecida y siempre unidos.
Fueron la sombra negra al verde pino.
Uno vaina y el otro su guisante,
otro lata y el uno su tomate.
La luz de la farola a su camino.
En un mismo zapato los dos pies.
Con solo una mirada se entendían.
El trueno y el relámpago a la vez.
Y así siguieron juntos día a día
hasta que sin saber muy bien porqué
partieron de repente en dos su vida.