…Se estremecían las olas
cuando abrazaban tu cuerpo.
Se las oía llorar
al regresar mar adentro…
Hoy siento envidia del mar
que baña en sal tu figura
dejando besos de espuma
repartidos por tu piel.
Y te entregas a su azul
como si fueran mis ojos
y en el vaivén de sus aguas
te vas dejando querer…
De la arena tengo celos
cuando la oprime tu pecho.
Oír tu respiración…
¿Puede haber mayor anhelo…?
Suspiro por ser la brisa
que calme al fin tus calores.
Que besa, fresca, tus noches
y en tu camisa se esconde.
Mi cuerpo ansía ser sol
y no dejar de mirarte.
Que te abrace mi calor
con esas ganas de amarte…
Hoy quisiera que tu cuerpo
navegara entre mis brazos.
Hoy quisiera que tus besos
fueran velas de mi barco.
Y así dejarme llevar
donde tu boca me lleve,
sin importar a qué rumbo
porque tu Amor no se pierde.
A esas olas hoy comprendo,
que yo también te abracé.
Me estremezco si lo pienso
y al recordarlo, lloré.
Hoy tengo celos del mar
que me robó tu querer…