Entre mis dedos

Te escapaste entre mis dedos.
Como el sueño que se escapa cada día al despertar.
Hoy apenas te recuerdo.
Como no recuerda el día que su noche ha de llegar.

Aun así sigo buscando en cada esquina.
Sigo aún dando tu nombre
a la gente que se esconde,
por si allí pudieran verte a ti escondida.

Aun así no quiero darte por perdida.
Como a carta sin su sobre,
o arco iris sin colores.
Sigo aún pensando en ti día tras día.

En tu adiós ya no hay consuelo.
Se tiñó de oscuro el cielo sin estrellas que contar.
Triste boca sin sus besos
que vacía de te quieros solo supo ya rezar.

Aun así voy a esperar.
Aun así llegará el día tras su noche.
Y tu estrella volverá.
Y de luz se inundará mi corazón…

Te escapaste entre mis dedos.
Y aún no sé por qué motivo ni razón…

©2018  J.I. Salmerón

Escondida

Puedes seguir escondida
tras los muros del silencio,
tras las ventanas cerradas
que hay en tu imaginación.

Puedes volverle la espalda
sin apenas entenderlo,
sin dedicarle el esfuerzo
que supuso aquel Amor.

Por más que cierres los ojos,
por más que empujes al tiempo,
los recuerdos van volviendo
reclamando su lugar.

Y aunque borres el paseo
con las yemas de tus dedos,
quedan huellas en el suelo
imposibles de borrar.

Y es que tú nunca olvidaras
aquellas tardes de besos.
Esos abrazos que el viento
empujó a tu corazón.

Aquellos sueños tejidos
con jirones de momentos,
de sentimientos clavados
en la palma de un adiós.

Y tú seguirás oculta,
tapada siempre de noche.
Sin estrellas que te brillen,
sin luna sobre tu mar.

Escondida como siempre,
esperando a que regrese,
sin saber que detrás tuyo
siempre estuvo a quién amar…

© 2017  J.I. Salmerón