Pobre momento de ayer
que hoy olvidado te sientes
tan lejano, tan distante,
tan perdido en los recuerdos
que te has vuelto indiferente.
Pobre pasado marchito,
como flor de invernadero
que alegrando en la ventana
y a pesar de ser tan bella
murió por falta de riego.
El tiempo fue tu ladrón,
te prometió ser eterno
pero cometió traición
conjugando el verbo ser
en pretérito imperfecto.
¡Ay… Ese instante fugaz
que no llegó a ser momento…!
¡Ay… Los recuerdos vencidos
que ya no vienen conmigo
aunque en mis noches los sueño!
Pobre Amor, pobre, tan lejos,
tan ausente en la emoción,
tan falto en mi corazón,
el que ayer fuera camino
del beso que compartió.
¡Cómo son esos recuerdos
que van y vienen cual viento…!
¡Cómo engañan mi sentir
haciendo vivir en mí
un ayer de instante hoy muerto!
¡Espera un poco, mi ayer…!
¡No me abandones, recuerdo…!
No dejes que mi alma muera
por la ausencia de ese tiempo
que hoy siento añorar tan dentro…