Tu invierno

Llegó de nuevo aquí el frío,
cambió el verano al invierno.
Llegó, e igual que tu ausencia,
dejó temblando mi cuerpo.

Porque tu ausencia es el frío
que me recorre por dentro.
Tu ausencia es nido vacío.
Jardín sin flores creciendo.

Llovió la noche que huimos
para dejar de querernos.
Nos empapó la distancia
que separó nuestros cuerpos.

Porque tu ausencia es el hielo
que deja yermos los huertos.
Y deja bocas cerradas
donde no quedan más besos.

Llegó la noche tan pronto
que apenas tuvimos tiempo
en entregarnos las manos
que antes tocaban los cielos.

Porque tu ausencia es amarga
como lo fue el desconsuelo
cuando volviendo la cara
dijiste ya no te quiero…

Llegó el invierno tan pronto
que apenas otoño siento.
No sé si es cambio en el clima
o que, desde que te fuiste,
tu ausencia ha helado mi cuerpo…

©2018  J.I. Salmerón

 

Invierno

Y es que es este invierno que viene tan frío,
ese que a las hojas ahoga en el árbol,
ese que interroga a la noche tan pronto
que hace de ella dama sobre su reinando.

Con su larga cola en su vestido negro,
con ese misterio que encierra entre sombras,
como si cerrases de pronto los ojos
cuando al escondite contabas jugando.

Un abrazo helado sobre las espaldas.
Un beso mojado de su blanca escarcha.
Un sol que calienta sobre los cristales,
pero que en la calle, gélido te atrapa.

El invierno es frío, como lo es tu ausencia.
Como cada beso que hoy de ti recuerdo.
Sol de primavera cuando los hicimos
y hoy en la distancia, témpanos de hielo.

Hace en cada árbol su radiografía,
a través de ellos veo el cielo raso.
Solo quedan huesos hechos de madera,
nidos, que hoy vacíos, sueñan con llenarlos.

Todo va más lento de invierno mojado.
Todo se contagia de melancolía.
Todo de repente se encuentra cerrado.
Todo se hace noche, todo es apatía.

El invierno encierra a cada brasero
bajo la esperanza de mesas camillas.
Donde dormitamos junto a los recuerdos
de aquellos veranos calientes de risas.

Porque en este invierno, que viene tan frío,
solo tu recuerdo calienta mi sino.
Por eso en la tarde, cuando el sol se apaga,
yo me reconforto soñando contigo…

© 2018  J.I. Salmerón

Nos atrapa el invierno

Hoy nos atrapa el invierno
y el sol se vuelve de hielo
haciendo su luz pequeña
y la tarde, oscuridad.

Hoy da comienzo el solsticio,
la luz se acuesta temprano.
Apenas el sol madruga,
y el frío se hace notar.

Y todo parece ir más despacio.
Amarilla letanía
de las hojas al pasar…

La hoguera al recuerdo lo va quemando.
La brisa sobre tus ojos
deja lágrimas de mar…

Hoy tuve en brazos un sueño
que perseguí de pequeño.
Hoy mis manos eran alas,
y mi vida era volar.

Pero el solsticio de invierno
me dejó pegado al suelo,
y entre las ramas desnudas,
mi sueño se fue a anidar.

Siempre es oscuro y denso el deseo.
Cuando despiertas de nuevo
solo existe realidad.

Cierro los ojos al frío invierno.
Con la esperanza de un día
volver de nuevo a soñar…

Hoy nos atrapa el invierno,
el sol se ha marchado ya…

© 2017  J.I. Salmerón

El otoño de tus besos

 

Se fueron cayendo todos,
uno por uno, en silencio,
como las hojas de otoño,
cada uno de tus besos.

Se marchitaron las flores
que brotaban de tu boca
como envejecen los sueños
al despertar con la aurora.

…Y mi alma, tan desnuda
como esas ramas sin hojas
que en los otoños tiritan
al verse en el árbol solas.

Y como al tiempo no hay freno
que lo detenga un momento,
tus besos fueron de hielo
cuando alcanzaron su invierno.

Y tus abrazos son ramas
desnudas, ásperas, viejas,
donde ya no corre savia
de besos de primavera.

…Mira que es grande el dolor,
y cómo el pecho se queja,
cuando esa lágrima negra
se ahoga dentro y no rueda.

Tu último beso murió,
como hoja amarilla y seca.
Tus labios ya no brotaban
como los míos recuerdan.

Por eso, por cada otoño,
mi Amor a tu Amor perpetua
cada vez que veo un árbol
perdiendo sus hojas secas…

© 2017  J.I. Salmerón

Al calor del fuego

Juan I. Salmerón

 

He encendido la chimenea,
que el calor del fuego reconforta y calienta el alma.
Me he quedado solo, ya todo en silencio,
viendo cómo se consumían los últimos troncos
que quedaban quemándose,
como se queman nuestras vidas,
lentas, sin remedio.

Y allí, en silencio,
absorta la mirada en el fuego de la leña
que languidece como esta noche,
de nuevo, sin querer, sin saber cómo,
sin hacer intención de ello,
me he vuelto a acordar de ti,
has vuelto a acurrucarte junto al fuego de mis besos.

El crepitar de estos troncos me ha traído
el recuerdo del Amor que, como el fuego,
un día encendimos sin pensar que fuera extinto.
Que a pesar de tanta llama como tuvo,
a pesar de aquel calor que juntos dimos.
terminara por morir en nuestros cuerpos
convirtiendo nuestra llama en gris ceniza.

Hoy veo nuestro Amor entre las llamas
de este fuego consumirse sin remedio,
apagarse poco a poco moribundo,
convirtiendo llama y fuego en frío hielo.
Como veo que se extingue poco a poco
esta noche que a lo lejos ya clarea,
y estos leños que se mueren lentamente
en los brazos de este fuego…

© 2017  J.I. Salmerón

Proyecto fotográfico «El Desastre de Sofi» – Día 2 – Frío

El enlace del blog de Sofi con el proyecto, aunque hay que ver muchas más cosas que tiene en él, y todas interesantes.

https://eldesastredesofi.wordpress.com/2015/08/29/proyecto-de-fotografia/?c=690#comment-690

Hoy toca de tema «frío», que con el calor que hemos pasado este verano no viene nada mal un poquito de mi fotografía. (Si se acompaña con algo, mejor que mejor…)

Esta es…

 

Juan I. Salmerón

© 2015  J.I. Salmerón