Yo fui sombra de los pozos de tus huellas.
Yo fui sombra de tu tarde.
Sombra de tu verde tallo.
Sombra soy de tu recuerdo…
Un grano más en la playa de tu vida.
Solo fui un grano más
a la sombra de tus pies,
entre tanto grano que te mira.
Siempre esperando a tu pie descalzo.
A que el roce de tu piel
contactara nuevamente
con la punta de mis manos hechas grano.
Siempre viendo que se alejan tus caderas,
que se mueven y cimbrean
como brotes de la hierba
que en la arena se abre paso.
Yo fui sombra porque el sol me fue marcando,
porque se hunden mis ideas,
y mis ganas de tenerte,
bajo el viento racheado.
Y fui sombra para ti,
por tocar tus pies descalzos.
Por oler, en tu perfume,
cuando tú me has olvidado.
Yo fui sombra debajo de tu nariz
cuando el sol está en lo alto.
Cuando el cuerpo, que te cubre por entera,
en la arena se ha tumbado.
Y es ahí cuando yo entonces aprovecho.
Y recorro con mi oscuro tu regazo.
Y mi sueño es que te beso,
si me cuelgo de tus labios.
Yo fui sombra de tus huellas,
no pude caer más bajo.
Pero fue la única forma que tenía
de tenerte a ti a mi lado…