Si un día disfruté fue entre tus brazos.
Si un día fui feliz fueron tus besos
los que al besarme intenso
lo lograron.
Y así tu vida en mí se fue marcando.
Como esa huella que al pisar descalzo
deja siempre constancia
de su paso.
Amor intenso,
el que sentimos en la madrugada,
que como aguja el alma nos punzaba
y hacía desangrarse el corazón.
Aquellos cuerpos,
que se entregaban a tanta locura,
y solo la pasión y la lujuria
eran camino de la salvación.
Recuerdo el palpitar sobre tu pecho.
Y tu voz reclamándome más besos
de mi boca a tu cuello
tan dispuesto.
Recuerdo pasear tu piel desnuda.
Y como mi querer se atravesaba
entre tu Amor en celo
y mi luna.
Hoy no me olvido,
cómo tus ojos buscaban los míos
al zambullirse en ese azul marino
donde flotaba todo nuestro Amor.
Al perseguirnos,
armados de los besos y cariños
aquellas tardes donde sin mentirnos
juramos ser eterno nuestro Amor.
Si un día disfruté fue entre tus brazos
y entre tus besos que aún sigo añorando…