Aún puede sentir…

Aún puede sentir…

¡El abrazo del sol en su cara.
La caricia del viento en su pelo.
El olor del pinar en la tarde
que aquel día a su cuerpo embriagaba!

Aún puede sentir…

¡Que la vida, que viaja a su lado,
en pedazos, que son sentimientos,
cobijados al lado del alma
cada día el Amor le regala!

Es el sentir lo que tiene,
dentro del corazón,
atrapada a la emoción…
Sí, ya lo sé,
es el sentir un dolor.
Pero el que no siente nada,
es que no siente el Amor.

Aún puede sentir…

¡Cómo moja calando los huesos
cada flor convertida en los besos
que a su boca el rocío llenaba
y en sus labios la vida le daba!

Aún puede sentir…

¡Que es lo bueno que tiene estar vivo,
el sentir el abrazo y los mimos,
el sentir la oración de un domingo
suplicando no perderse nada!

Es lo que tiene el sentir
desnudando el alma entera
para que, al fin, uno quiera…
Sí, ya lo sé,
es el sentir la experiencia,
y del Amor es la ciencia,
hasta que el Amor se muera.

Aún puede sentir…
Que en esta vida, el vivir,
es lo que acorta la espera…

©2019  J.I. Salmerón

Siempre estaré dispuesto

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…Siempre estaré dispuesto
para nuestros intensos bailes
llenos de mimos, llenos de besos,
llenos de caricias y de flores bellas
que nos adornen el paso lento,
que irán dibujando nuestros cuerpos
a ritmo de sueño eterno…

…Siempre estaré dispuesto
a juntar nuestras almas y nuestros besos,
siempre querré decirte con los ojos
que este mar que tú tienes enfrente
te acunará en tus sueños
como mar en calma, mar de cielo…

…Siempre estaré
como destino de tus destierros,
esperando a las maletas de tus sueños
para dejarlas en el cajón de mi alma,
en el lado izquierdo, donde guardo
a los amores más secretos…

…Siempre mis brazos dibujarán
el sillón donde tu cuerpo se entregue
al descanso merecido del guerrero,
donde dormiten tus penas
y descansen tus momentos duros
de los días de infierno,
donde te sientas cómoda
y a salvo de las lluvias y los vientos…

¡Siempre estaré dispuesto
a bailarte lento…,
sintiendo nuestras almas…,
sintiendo nuestros cuerpos…!

© 2014  J. I. Salmerón