«A mi recién nacido sobrino Adrián…»
De la tarde es el sol que se aleja
al pasar las montañas,
como sé que es el agua, al llover,
de la nube en tormenta.
Del vaivén que el océano mece
es la ola en la playa.
De la flor de la rama de un árbol
es el fruto que cuelga.
Hoy llegó vuestro sol
como lluvia al frescor
y una ola cubrió
vuestra playa de Amor.
Y a la sombra del árbol que crece
con fuertes raíces
le ha brotado una rama de Amor
que tendrá vuestros frutos.
Diminuta es la flor que ha nacido
en la rama de vida
pero al sol, con la lluvia y Amor,
será fruto maduro.
Es su lloro el cantar
de una estrella fugaz
que nació, como el sol,
sobre olas de mar.