Me llamaste la atención
al verte subir la cuesta.
Vestido blanco de fiesta
y pelo a lo Marilyn.
Y lo que más me gustó
fue ese ojo tan bonito
enfocando al infinito
de tu cámara sin film.
Enseguida comprendí
que eras de imagen ladrona
haciendo toma tras toma
en cámara digital.
Nos conectaba el Amor
por el paisaje tan bello,
en vertical tu destello
y mi encuadre horizontal.
Por eso al verte ahí
haciendo la misma foto,
y aunque me taches de loco,
fue que yo me enamoré.
Así que haciendo lo mismo
quise robarte una foto
poniendo en tu cara foco
volviendo eterno el ayer.
La imagen que nos unió
no pudo ser tan casual
por eso en tal para cual
es hoy letra de un poema.
Tú seguiste con tus fotos
y yo seguí con las mías,
y aunque han pasado los días
sigo soñando la escena.
Me llamaste la atención
y ni yo te vi la cara
al tenerla tan tapada,
ni tú me viste la mía.
Es lo que tienen las cosas
de cruzarse por la calle,
es lo que marca el detalle
de amar la fotografía…