No busco una razón para olvidarte,
al fin y al cabo no tiene sentido
saber que tú y yo no fuimos testigos
de compartir Amor en otra parte.
Sin embargo,
esta vida nos tiende la mano
sin querer olvidarnos.
Y en el fondo,
compartimos aquel sentimiento
que da solo el mirarnos.
No busco una razón por recordarte,
ya sabes que tu imagen va conmigo
y en mi recuerdo tú eres el destino
donde mi corazón irá a buscarte.
¿Lo recuerdas…?
Cuantas noches en aquel camino
nuestros labios sellamos.
Apostamos,
y este juego de Amor imposible
terminó por ganarnos.
No busco una razón para engañarte,
yo siempre fui de frente y decidido
sin ocultarte cual largo, el camino,
se haría bajo el sol de aquella tarde.
De repente,
se hizo noche y tu rastro perdí
escondida en la sombra.
Fue el destino
el que quiso jugar con nosotros
y gastarnos la broma.
No busco una razón, tú ni lo intentes,
el juicio del Amor ya nos juzgó.
No tuve absolución, yo fui culpable,
y solo a recordar nos condenó.