Mi barquito de papel

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Cargado siempre de besos
de los que nunca se han dado.
Siempre de abrazos llenado
de los que sienten sinceros.

Los sueños que no le falten
envueltos todos en nubes.
Y un viento que los empuje
haciendo sus alas grandes.

No tienen nunca cabida
en mi barquito velero
la tristeza, el desespero,
las caras sin una risa.

Se hundiría sin remedio
este barco de papel
que gobierna un timonel
surcando mares de ensueño.

Hay un estanque que abarca
a todos los continentes.
Hay un puerto inexistente
de donde parte mi barca.

Todas las tardes la boto
en aguas de la esperanza.
Creada en papel de estraza
y así mi sueño no mojo.

Por velas lleva los forros
de los bolsillos marrones
de mis viejos pantalones
que a bocanadas yo soplo.

Y surca todas las olas
sin temer que un desatino
haga que monstruos marinos
lo arrastren hasta la costa.

Mi barquito de papel
siempre pensando en lo mismo,
en llevar besos a amigos
y abrazos a flor de piel.

Terminó mi travesía,
a puerto yo he de volver,
que mañana puede ser
que en lugar de timonel
me toque estar de vigía…

© 2017  J.I. Salmerón

Te escribo

Juan I. Salmerón

 

El papel está en blanco.
Y mi mente, vacía hace poco,
vuela ahora a lo lejos,
ahora te está pensando.

Y recuerda el momento
de la sombra a tu paso.
Y recuerda el regalo
de tu beso a mi lado.

Y de nuevo te escribo.
Y mi alma alza el vuelo
como cometa blanca
de papel de los sueños.

A tus ojos ya llego.
Es el viento el que suave
va arrastrando palabras
que te mando en el aire.

Y de nuevo mi mente
queda muda un momento.
Y de nuevo te pienso.
Y de nuevo alzo el vuelo.

Otra vez por el aire
busco tus ojos negros.
Los que saben leerme,
donde anidan mis versos.

Te escribo, y mi corazón,
que ha surcado los vientos,
que ha volado a tu encuentro,
ahora yace cansado.

Y descansa tumbado
sobre cada renglón
donde lee tu nombre.

El que siempre he pensado,
el que yo he pronunciado,
ese que él solo sabe.

© 2016  J.I. Salmerón

Queridas cartas:

Cartas2 (2)

 

…Estas navidades he recibido como felicitación 200 mensajes de wasap, 20 correos electrónicos y 2 cartas… Sí, tan solo dos cartas. Y es que las cartas, la escritura, está cayendo en desuso de una manera tan brutal que se oye rumorear por ahí que dentro de poco, en los colegios, no se utilizaran los bolígrafos y los lapiceros, que todo se hará en teclados y periféricos informáticos, pantallas electrónicas y lápices ópticos, y esto, para una persona con el tacto tan agudizado como el mío, a la que le gusta tanto tocar, y oler, el papel en el que leo y en el que escribo, he de ser sincero, me ha dejado muy, muy preocupado y lleno de lástima y pena, llorando casi por lo que, irremediablemente, se perderá con el tiempo. No sé, quizás sea la edad que me hace ver las cosas de antes perdidas, como si ya no tuvieran remedio…

Desde aquí quiero aportar mi granito de «papel y lápiz» al asunto, y en homenaje a esas cartas que antes las recibíamos por decenas, les quiero dedicar estas sinceras letras…

(Claro, que si no existiera la informática, ahora no podría enviaros esta carta… ¡Vaya lío, si lo sé, no escribo…!)

 

Queridas cartas:

He de deciros que hoy echo de menos
el roce de mi piel en vuestros pliegos,
ya no recuerdo el tacto entre mis dedos
y extraño vuestro olor en mi nariz.

Que vuestra ausencia en mí se me hace eterna,
que apenas vuestro olor mi alma recuerda,
como en noviembre invocas un abril…

Queridas cartas:

Evoco vuestro sello como emblema,
que mata el circular de tinta negra
validando la franquicia que lo lleva
en alas de los vientos a mi piel.

Añoro vuestro grácil contenido,
a veces parco y otras un delirio
de besos encerrados en papel…

Queridas cartas:

Que espero en impaciente duermevela,
con ansia juvenil de la veintena,
como he esperado tantas noches bellas
a que llegara aquel amanecer…

Queridas cartas:

Volved a mi buzón,
que yo tendré a su vez
abierto y esperando el corazón.

Queridas cartas:

Hacedme este favor…

© 2015  J. I. Salmerón