Regalo
El regalo
Te pregunté qué querías
en tu cumpleaños de regalo.
Qué es lo que te gustaría
que, yo a ti, te pudiera comprar.
Qué vestido, joya, o viaje
querrías tú para celebrarlo.
Cuál es tu ilusión primera
que por fin te pueda regalar.
Y tú, sin dudar siquiera
ni un solo segundo en responder,
me dijiste que querías
versos escritos sobre un papel.
Que te gustaría, claro,
siempre que ello fuera posible,
besos de Amor en los labios.
Y un cálido abrazo ¡imprescindible!
Pasear mano con mano
entre hojas de chopos sin dueño.
Y encontrar sobre las nubes
la cama donde habitan los sueños…
¡Por eso voy buscando
entre palabras huecas
aquellas que más peso
tuvieran para ti!
¡Y en mi boca, los besos,
de Amor ya están cargados
para que al entregarlos
tú sientas frenesí!
¡Y en cuanto a los abrazos,
no se me han olvidado.
Serán como recuerdas,
abrazos de pasión!
¡Abrazos que traspasan
el alma al abrazarlos,
dejando dulce huella
dentro del corazón!
¡Y luego los paseos,
tu mano entre mi mano.
Y esos chopos sabiendo
que eres dueña de Amor!
¡Para al fin, en las nubes,
de nuevo, levitando,
culminen esos sueños
que soñamos tú y yo…!
Aún no sé si preguntarte
qué regalo quieres que te haga.
Me da miedo adivinarlo
y que el sueño termine en la verdad.
Yo te los regalaría,
pero tú ya sabes que no puedo,
tan solo soy un buen sueño
y los sueños no son la realidad.
Pero sí puedo ofrecerte
volvernos a ver a media noche,
cobijados en tu sueño,
bajo el gran manto de la irrealidad.
Y allí disfrutar de nuevo
de paseos, abrazos, y besos.
De los regalos que tengo
para que tú los puedas disfrutar.
©2018 J.I. Salmerón
Te escribo
El papel está en blanco.
Y mi mente, vacía hace poco,
vuela ahora a lo lejos,
ahora te está pensando.
Y recuerda el momento
de la sombra a tu paso.
Y recuerda el regalo
de tu beso a mi lado.
Y de nuevo te escribo.
Y mi alma alza el vuelo
como cometa blanca
de papel de los sueños.
A tus ojos ya llego.
Es el viento el que suave
va arrastrando palabras
que te mando en el aire.
Y de nuevo mi mente
queda muda un momento.
Y de nuevo te pienso.
Y de nuevo alzo el vuelo.
Otra vez por el aire
busco tus ojos negros.
Los que saben leerme,
donde anidan mis versos.
Te escribo, y mi corazón,
que ha surcado los vientos,
que ha volado a tu encuentro,
ahora yace cansado.
Y descansa tumbado
sobre cada renglón
donde lee tu nombre.
El que siempre he pensado,
el que yo he pronunciado,
ese que él solo sabe.
© 2016 J.I. Salmerón
Me enamoré la otra tarde…
Me enamoré la otra tarde…
Paseaba por la acera
con mi cámara en la mano
convirtiendo en inmortal
lo que acontece a mi lado.
Cuando vi que al otro lado,
melena al viento volando,
aquella mujer robó
mi atención por un retrato.
Me enamoré sin remedio…
Gafas de sol sobre el pelo
dejando ver que sus ojos,
castaños como la tarde,
dominaban el paseo.
Vestido entallado y corto,
rojo con dos lazos negros.
Cintura que adivinaba
entre su largo cabello.
Me enamoré como un crío…
Parecía una princesa
que fuera esculpida en oro
entre los rayos de sol
que la abrazaban andando.
¡Que no podían dejar
mis ojos de acompañarla…!
¡Que no sabía mirar
a otro lugar que a su falda… ¡
Me enamoré de su cuerpo…
Recuerdo que de sus pasos
aún oigo su tintineo
alejándose en la calle
sin yo poder detenerlos.
Recuerdo hasta su perfume
que el viento, siendo aliado,
entre sus brazos de aire
me trajo como regalo.
…Me enamoré aquella tarde
a pesar de que haga tanto,
de que fuera adolescente
y ella tuviese veinte años.
© 2016 J.I. Salmerón
Un beso
Atado en lazo amarillo,
papel de seda brillando,
inquieto por ser cautivo,
un beso a ti te regalo.
Y no es un beso cualquiera
de esos de andar por el barrio,
que es un beso que en la acera,
cuando avanza, le abren paso.
Un beso de porte esbelto,
grácil en boca besando,
pero de intenso recuerdo
dejando miel en los labios.
Que aunque solo sea un beso
y parezca poca cosa
su besar es tan intenso
que serán cien en tu boca.
Quisiera, junto a este beso,
mandarte un cálido abrazo
y así fuera el complemento
de este presente que te hago.
Uno de esos que a tu talle
se agarran como a una flor
que perfumando en la calle
embriagan mi corazón.
Abrazo grande y profundo
como el mar en horizonte.
Abrazo que abarca el mundo
donde nuestro Amor se esconde.
¡Desata el beso en tu cama
y dale al abrazo suelta,
que hasta que llegue mañana
esta noche, Amor, es nuestra…!
© 2016 J.I. Salmerón
¡Feliz día del libro…!
…Y de regalo mi Amor
…Y de regalo mi Amor,
envuelto en papel de sueños.
Y las velas a soplar,
las blancas de mi velero…
Da comienzo un nuevo año
con un nuevo despertar,
con una ilusión que empieza,
¡más vida que disfrutar!
Como una nueva canción
que se compone a distancia,
así el ritmo de tu vida
comenzará en la mañana.
Y no olvides recordar
que los sueños van contigo,
acompañando tu viaje
sin sitio para el olvido.
…Y de regalo mis besos
que tanto echas de menos.
Y si los quieres envueltos,
entre mis brazos lo hacemos…
La media noche ya llega
y con ella acudirán
esos sueños que tú anhelas
y en los que echas a volar.
Y no hay que temer al tiempo,
que si ha de pasar, lo hará.
Más dolor tiene el destierro
de un Amor que hay que olvidar.
Podrás esperar que llegue
aquel Amor que soñaste,
no importa si pasan años
que hay vida para esperarle.
…Y de regalo mis manos
acariciando tu espalda,
y la pasión con que miro
tus ojos ante mi cara…
Y si una vida no basta,
en caso de que haya más,
esperaremos sentados
que llegue la eternidad…
© 2015 J.I Salmerón
Siento…
Gracias por el regalo, de veras yo te agradezco,
gracias por acordarte de lo que valen los sueños…
…Me haces sentir tantas cosas
que todo soy sentimiento…
Siento envolverme la noche
en su manto de silencio,
siento coser sus estrellas
como lazos, en tu pelo.
Siento la cálida brisa
acunándome entre sueños.
Siento que sientes los besos
que yo dejé en tu recuerdo…
Siento tanto… Tanto siento…
Siento que soy libre y siento.
Siento Amor… Lo siento dentro.
…Hoy solo yo soy sentir, y solo siento…
Gracias por compartir sentimientos,
gracias por dejarme este recuerdo
que, como baile, juntamos
a nuestras almas los besos…