En un cajón, bajo llave,
a salvo de las miradas,
guardo entre besos de sueño
mis corazones robados.
Me los apropio de noche
cuando me cuelo en silencio
por el balcón de las almas
y con mis rimas los rapto.
¡Me gusta su palpitar
cuando pronuncian mi nombre…!
¡Disfruto su suspirar
cuando acaricio en un roce…!
Ladrón soy de corazones
armado de pluma y verso.
Licenciado atracador
de guante blanco en mis dedos.
Yo soy ladrón por derecho.
Timador de la palabra.
Salteador de recuerdos
que luego en tinta regala.
¡Y no hay ley que me detenga
ni cárcel de muros alta
que a mis sueños de ladrón
los desvelen en mañanas…!
Por eso pido indulgencia
y de rodillas confieso
que robé tu corazón
para hacerte un bello sueño.
Así que deja cerradas
las ventanas de tu alma
si quieres que un servidor
en tu interior no atracara.
…Aunque si anhelas soñar
al corazón no eches llave,
que yo seguiré al acecho
para entre sueños robarte…