Cómo puede una canción
mover así mis sentidos.
¿Cómo parar los latidos
que genera la emoción…?
Traspasa puestas de sol,
mezcla el Amor con los celos,
en bandadas surcan cielos
esos acordes de voz.
Nunca pudimos bailar
y aún así abrazo tu talle,
bajo la luna, en la calle,
dando vueltas sin parar.
¡Si yo tuviera una noche
que poderte regalar…!
Sería azul, como el mar.
Sería de oro su broche.
Recuerdo esos pasos lentos
y también aquel rozar
de nuestras ganas de amar,
de nuestros labios en besos…
No había nunca final,
no terminaba ese cuento,
siempre volvía al comienzo
para otro baile empezar.
Cierro los ojos y siento…
¡Es tan potente el recuerdo…!
Fue tan verdad que no entiendo
que hoy tan solo seas viento.
Que hoy no te pueda tocar.
Que solo en música tenga
el recuerdo de tu esencia.
Que hoy no podamos volar…
En melodías me pierdo,
en mis acordes amantes,
entre baladas constantes
que me recuerdan tu cuerpo.
Tu hechura bella guitarra,
tu pelo cuerdas que templo,
tu voz diciendo “más besos…”
si entono el ritmo en tu espalda…
¡Cómo puede una canción
desnudar así mi alma.
Cómo puede una esperanza
vivir tan dentro de un son!
Hoy tengo el ritmo de Amor
y me sobran las palabras,
pues tú, música, me abrazas
llenando mi corazón…