Que no quede…

Por escribir que no quede…
La tarde sobre el vestido
que te cubría en lunares.
La tarde que amaneció
tu sentimiento profundo.

Y me besaste en la idea
que, al abrazarte de nuevo,
solo sentía tu piel
rozando sobre mi mundo…

Pues por sentir que no quede…
La nube gris de tormenta
atravesando mi muro.
Y detrás de la pared,
el sol radiante del tuyo.

Y te soñé como sueño
cómo me empapa ese musgo,
cómo me cala el recuerdo
de tu limón agrio y duro.

Por abrazar que no quede…
A la luz, a la esperanza,
a las tardes de domingo.
A las cómplices miradas
que me regala el sigilo.

¡Abrazarme a tu cintura
era volver a ser niño!
¡Era sentirme otra vez
volando sobre tu nido!

Y a cada paso que daba
la noche que coincidimos,
más se alejaba la decisión,
la sensación que me oprime
por dentro del corazón,
de estar otra vez contigo…

Pues por llorar que no quede…
Que hay veces que el agua lava,
aunque la sal nos amargue,
y limpia toda la pena,
y sana al tiempo la herida.

¡La tarde, el beso, tu piel…!
La nube gris allí arriba.
¡El muro, el sueño, y sentir…!
Cómo tus ojos me miran.

Pues que no quede, ¿o que sí…?
Que si queda recordamos,
y al recordar, nuestra piel,
recobra un poco la vida…

©2019  J.I. Salmerón

Aún puede sentir…

Aún puede sentir…

¡El abrazo del sol en su cara.
La caricia del viento en su pelo.
El olor del pinar en la tarde
que aquel día a su cuerpo embriagaba!

Aún puede sentir…

¡Que la vida, que viaja a su lado,
en pedazos, que son sentimientos,
cobijados al lado del alma
cada día el Amor le regala!

Es el sentir lo que tiene,
dentro del corazón,
atrapada a la emoción…
Sí, ya lo sé,
es el sentir un dolor.
Pero el que no siente nada,
es que no siente el Amor.

Aún puede sentir…

¡Cómo moja calando los huesos
cada flor convertida en los besos
que a su boca el rocío llenaba
y en sus labios la vida le daba!

Aún puede sentir…

¡Que es lo bueno que tiene estar vivo,
el sentir el abrazo y los mimos,
el sentir la oración de un domingo
suplicando no perderse nada!

Es lo que tiene el sentir
desnudando el alma entera
para que, al fin, uno quiera…
Sí, ya lo sé,
es el sentir la experiencia,
y del Amor es la ciencia,
hasta que el Amor se muera.

Aún puede sentir…
Que en esta vida, el vivir,
es lo que acorta la espera…

©2019  J.I. Salmerón

El sentir de tu recuerdo

 

 

Fue mojando lentamente
tu recuerdo en mi memoria.
Fue mojando mi esperanza
en los besos que nos dimos
en las tardes de febrero.

Fue mojando como lluvia
que las nubes me regalan
suavemente desde el cielo.
Que me envuelven de nostalgia.
Que me empapan de deseo.

Y como agua voy mojando
cada esquina de la calle,
los tejados de las casas,
y ,como me sobra agua,
cada charco lleno luego.

Y de lágrimas se llena
la visión que de ti tengo.
Cada lágrima una gota.
Cada gota es esa pena
que llora si no te veo.

Hoy la lluvia no ha cesado
y no sé si son las gotas
que se escapan desde el cielo,
o son lágrimas sentidas
que hoy me brotan por tu ausencia
desde el fondo de mi cuerpo.

Solo sé que fue mojando,
lentamente en mi memoria,
el sentir de tu recuerdo…

©2018  J.I. Salmerón

 

Te pienso y me inspiro

Te pienso y me inspiro.
Te sueño y escribo…

Así es la vida en papel
del escritor de poemas.
Así recorre tu piel
mi sentimiento. ¿Recuerdas…?

Hicimos mar la montaña
llenándola con los besos
que por la noche escribí
línea por línea en mis versos.

Y tu cintura un jazmín
sobre mis dedos brotando.
Y tus labios carmesí
que yo escribí recordando.

Te sueño y escribo.
Te pienso y suspiro…

Ya no llegaban mis dedos
a poder tocar tu cielo.
La tarde tocó a su fin
y entre las nubes te pierdo.

Y vuelta el lápiz de nuevo
a escribir, mi Amor, de ti.
A exprimir esos recuerdos
que en cada encuentro sentí.

Brotan letras, brotan rimas,
como flor en primavera.
Nacen sobre este papel
que mis lágrimas hoy riegan.

Te sueño y me inspiro.
Te pienso y no vivo…

Cada trozo de papel
es un pozo de deseos
donde yo arrojo tu nombre
pidiendo verte de nuevo…

© 2018  J.I. Salmerón

Otra historia de Amor

Él se sienta en la puerta,
mirando a la calle.
En la silla trenzada,
sobre su cojín.

Ella sube la cuesta
que va hasta la plaza.
Por la calle empedrada
de oscuro adoquín.

Y comienza a surgir,
esa magia que les va envolviendo…

Y la piel a sentir,
nuevamente, ese roce que les hace volar…

Y aunque se van buscando
en todos sus sueños,
no intercambian palabra,
ni siquiera un mirar.

Es como si un extraño
se encontrase con otro.
No hay ni un gesto en su cuerpo
que pueda delatar.

Y él la quiere abrazar.
Pero sabe que no, que no debe…

Y ella quiere llorar.
Porque sabe que el beso no se lo puede dar…

Hay amores que viajan
durante una vida.
Incluso su perfume
se puede oler después.

Porque nunca pudieron
mirarse de frente
y decirse a los ojos:
“yo, te quiero también…”

Imposible el Amor.
Cada uno era dueño de un nido distinto…

Es tan grande el dolor
cuando hay un sentimiento que no vive un soñar…

Por eso en esa calle
que sube a la plaza,
en la puerta cerrada
que se sentaba él.

Cuando pasas ahora
sigue oliendo a romance,
y hay un eco de verso
que se escucha muy bien.

No le pudo decir
todo lo que sentía al cruzarse en la cuesta…

“Si mañana, tal vez,
me pudiera acercar y decirle mi sueño cual es…”

Y la noche llegó.
Y la luna apagó con su hielo la hoguera.
Sin poder terminar, nuevamente,
otra historia de Amor…

© 2017  J.I. Salmerón

Cautivo

Siempre me cautivó tu corazón,
con ese palpitar que va marcando.
Como reloj de cuerda marca el paso
con sus agujas juntas avanzando.

Siempre me enamoró tu dulce risa
con esos dos hoyuelos a los lados.
Como si fueran pozos de deseo
y mis monedas fuera allí lanzando.

Me gusta ver tus ojos acostados
y cuando en la mañana se levantan,
inundando de luz con su mirada
cada rincón oscuro de mi alma.

Me gusta el movimiento de tu pelo
como si de un columpio se tratara.
Me gusta cuando rozas mi deseo
al verte caminar sobre la playa.

Siempre fuiste ese sueño favorito.
El dulce que corona cada tarta.
La flor que alegra todos los caminos.
La música que encierra una balada.

Siempre la realidad de cada cuento.
La puesta de mi sol de luz dorada.
El agua fresca que bebo sediento.
El árbol que da sombra a mi morada.

Y yo detrás de ti
pendiente de sentir,
hasta que descubrí
que tu boca no estaba.

El beso marchitó,
murió la última flor.
Yo sigo en el rincón
por si tu voz me llama….!

Siempre me fascinó la sensación
al verte atravesando mi memoria.
Y siempre esperaré que tú regreses
en cada amanecer que estoy a solas…

© 2017  J.I. Salmerón

La brisa de tu Amor

 

Yo siempre te esperaba en el rincón,
bajo la suave luz de la ventana,
Impaciente y muriéndome de ganas
de ser suspiro en tu respiración.

De sentir como late un corazón
al desear el labio de su amada,
besando tu mirar en mi mirada,
llenando el alma con tanta emoción.

Ya noto como llega tu elixir.
Vestido corto, medias, y sonrisa.
Ya siento la pasión dentro de mí…

Y no puedo esperar, aunque no hay prisa,
a que tu boca bese mi sentir,
a que tu Amor me calme con su brisa.

©2017  J.I. Salmerón

Corazón

 

Siempre el corazón entre sus rejas.
Siempre preso, viviendo del sentir.
Siempre encerrado late palpitando.
Siempre besando fuerte en su existir.

De piedra un corazón quiero comprar,
un corazón que no sienta latidos.
Un corazón que ya sepa olvidar,
un corazón que ignore los sentidos.

Y un día, si quiere, que se escape.
Así será de Amor el más buscado.
En blanco y negro quede su color
como en invierno el bosque si ha nevado.

Quisiera yo elegir un corazón
que sienta la amargura del pasado.
Que llore por la rabia de un adiós
cuando en el parque queda abandonado.

Quisiera un corazón tan fuerte y frío,
forjado con el más duro metal,
al que los golpes solo le hagan ruido;
y que las puñaladas, cosquillas nada más.

Y un día si se queda el pecho hueco,
si el alma no encuentra donde llorar
porque no hay corazón ya donde hacerlo,
que no lo eche de menos, nada más.

Si toco, noto dentro cómo llama
con ritmo acompasado, el corazón.
Si lloro, oigo música de nana,
para que así se calme mi aflicción.

¡Yo vendo un corazón,
quién lo quiere comprar!
Para el mejor postor
será su ritmo.

¡Regalo una emoción,
un beso de verdad,
para el que el corazón
ya no tuvo destino…!

…Siempre el corazón entre sus rejas.
Siempre preso, esperando para amar…

©2017  J.I. Salmerón

Sentido sentimiento

Juan I. Salmerón

 

Al final, el mismo cuento…
Que todos somos sentir
en este ir y venir
de los latidos del tiempo.

Todos somos sentimiento…

Sentimos hondo la pena
con ese dolor interno
que recorre nuestro cuerpo
dejando marcada huella.

Sentimos las alegrías
que contagian de esperanza
y van llenando de magia
a nuestros mejores días.

Del sentir es la razón
de que, por más que lo pidas,
al final tú no consigas
que yo te olvide, mi Amor.

Sentimos intenso el frío.
Sentimos fuerte el calor.
Sentimos tanto el adiós
cuando se va un buen amigo…

Al final es del sentir
la vida de los colores,
aromas, gustos, sabores
que aún quedan por descubrir.

Y del sentir la pasión
habrá capítulo aparte,
que eso además tiene arte,
no se ama sin ton ni son.

Sentir que el alma se arroja
del balcón de tu existir.
Sentir tus besos al fin
buscarme desde tu boca.

Puede haber mejor sentir…

La vida son sentimientos
constantes en su latir
y el corazón siempre a mil
sintiendo cada momento.

Abandónate al sentir,
deja que sienta tu cuerpo
y empápate de momentos
que construyan tu vivir.

Siente y ayuda a sentir,
tendrás mejor sentimiento…

© 2017  J.I. Salmerón

Pudiera ser

Juan I. Salmerón

Pudiera ser que mi vivir fuera de verso.
Que la mirada de tus ojos, el Amor,
fuera profundo y delicado cual soneto.

Que la mañana una cascada de color.
La noche un libro de poemas por abrir.
Y la ventana, el mirador de nuestros besos.

Que aquella luna no me viera caminar
o que en el mar no se bañara tu sonrisa
hasta el partir de la marea entre lamentos.

Pero con llave no podrán nunca encerrar
esos escritos que aún me quedan por pintar
con las palabras que yo sienta tan adentro.

Puede que encierre un gran poema cada flor.
Que el ruiseñor cante de noche y no de día
por no encontrarse cara a cara con su sueño.

Que mis palabras sean viento que arrastró
aquella tarde que sin sol se despedía
acurrucada entre tus brazos y mis besos.

Pudiera ser hasta encontrar, que ya da igual,
entre los cuerpos encerrados y cautivos
aquellas almas que hoy se vistan con mis versos.

O que no viva junto a mí la inspiración,
que ya no busque su refugio en mi sentir
y que mis dedos no naveguen en sus sueños.

Que hoy mi poema reivindica soledad
y mis abrazos y mis besos son la estrofa
si el corazón quiere vivir de sentimiento…

© 2016  J.I. Salmerón

De besos lleno la fuente

Juan I. Salmerón

De besos lleno la fuente
donde beban hoy tus sueños.
Abrazos cuelgo en las perchas
de los armarios del alma.

Y si te sientes con frío
y has perdido la esperanza,
cubre en mi abrazo tu cuerpo
y sacia tu sed de Amor
en los labios de mi agua.

Si esta noche pasa lenta,
si hoy desvelas tu secreto
a la luna cuando baje
a acurrucarse en tus sueños.

No te olvides de contarle
que soy feliz con tus besos
que entre tus brazos son dulces,
a pesar que la distancia
robe insistente el momento.

Como decirte esta noche
que yo he llenado mi sueño
de tanto que te imagino,
de lo que te echo de menos.

Que me rebosa el sentir
de la emoción de tu cuerpo
cuando en abrazo se funde
tu corazón en mi pecho
dejando tanto recuerdo.

¡Desbordas mi pensamiento
y se incendia mi deseo
de repartirnos los besos
que nos debemos a cientos…!

No dejes que se apodere
la nube que cubre el cielo
de la luna de tu Amor.
Si quieres seguir volando
en mi sueño yo te espero.

© 2016  J.I. Salmerón

Prefiero no pensar en lo que fuimos

580-2

Prefiero no pensar en lo que fuimos.
No hay nada que arreglar.
Al fin y al cabo,
aquello es lo que trajo este destino.

Prefiero no sentir profundamente.
No hay tiempo para amar.
Después de todo,
la falta de emoción no fue consciente.

De pronto se borró en mi alma ese dulzor
de aquel atardecer que fue paseo.
Amargos cual limón volvimos al vagón
que separo el “tú y yo” en nombres nuevos.

Y vimos bifurcar nuestros caminos
en cruel destino.
Y echamos a la espalda tantos años
de Amor vividos.

Y no supe de ti ni en los recuerdos.
Que no quise fingir.
De buena gana
hubiera convivido con tus besos.

Y tú no me encontraste o no quisiste.
No te gustó mentir.
Aunque hoy yo dude
si en cada amanecer mi sueño viste.

Pasaron estaciones por mi vida.
Y siempre el mismo andén.
Y nunca te encontré.
Y así yo mis billetes consumía.

Tal vez fueras la nube de ese cielo.
Y mis ojos al suelo.
Buscando tu pisar
detrás de aquella huella que hoy recuerdo.

Tratamos a la vida como a un perro.
Atada a una farola.
Muriéndose de miedo.
Sin agua y sin Amor como alimento.

Por eso ella pagó sin corazón
tu vida errante.
E igual moneda
a mí me devolvió por obstinarme.

…Y siempre una lección por aprender.
Cuando un examen no sabes leer,
palos de ciego…

© 2015  J.I. Salmerón

Palabras

Juan I. Salmerón

Hay tantas veces
que las palabras no están…
Que se ocultan detrás
de los sentimientos
sin atreverse a salir,
a hablar…

Hay tantas veces
que no se encuentran
en ese lugar,
donde se guardan las palabras,
donde a cada regreso
las esperas encontrar…

Y no sabes qué hacer,
qué letras estarán dispuestas
a juntarse para expresar
lo que mi alma siente,
lo que mi alma sueña…

Hay tantas veces
que enmudece,
que no se la oye ni respirar,
que asusta.
Que parece que ya no está
y tengo miedo a quedarme
sin alma para siempre…

…Y es que hay veces
que simplemente
no lo puedo explicar,
porque no encuentro
las palabras adecuadas
donde a mi vuelta
yo las esperaba encontrar…

© 2015  J.I. Salmerón

Quiero salir de la carcel

Juan I. Salmerón

 

Quiero salir de la cárcel
donde me apresa el recuerdo.
Quiero romper las cadenas
donde tú ataste mis besos.

Quiero volver a sentir
entre mi pecho y tu pecho
la sensación de morir
si me abrazaras de nuevo.

Quiero una puesta de sol
donde la mano cogernos.
Quiero contar las estrellas
que yo le puse a tu cielo.

Las mismas que nos cubrían
antes de llegar el alba
cuando el oscuro de Amor
del mundo nos ocultaba…

Quiero la arena del mar,
y no ladrillo y cemento.
Quiero poder respirar
donde más soplen los vientos.

Quiero sentir tu presencia,
tus manos sobre mi espalda.
Quiero la mágica ciencia
que de tus labios brotaba.

Los que enterraban de noche
las pesadillas vividas
con besos que amontonabas
desde tu alma a mi vida…

Quiero mirarte a los ojos
y adivinar las palabras
que me diría tu Amor
y que tus labios se callan.

Quiero poderte besar
y que ya no sientas nada
para contarte otra vez
como mis labios te atrapan,

como mi boca enamora
otra vez a tu mirada
para salir de esta cárcel
donde se muere mi alma…

© 2015  J.I. Salmerón

A pesar de estar distantes

393

 

Te abrazo en la distancia.
¿Lo notas…?
Te beso por el aire.
¡Silencio…!
¡Te rozan hoy mis labios
enredados en el viento…!

A pesar de estar distantes
Yo a ti, sí te noto…
Yo a ti, sí te siento…
Con un largo abrazo.
Con un beso eterno…

A pesar de las palabras
hoy calladas y sin ruido,
el hablar no necesito.
Nuestras almas van unidas
por un invisible hilo.

Hay lamentos en el viento,
hoy es más frío el recuerdo.
Tus abrazos no me cubren,
hoy son lejanos tus besos
y nuestro Amor, es destierro.

Y yo no puedo, no quiero,
ver tan oscuro mi cielo,
ver detenerse el reloj
que ayer marcaba mi sueño…
Que sin él, seguro muero.

Te siento…
En la distancia te siento,
atravesándome un beso,
como si tus manos rodearan desde atrás
todo mi cuerpo.
Como si no hubiera ya otro momento.
Yo a ti, sí te siento…

©2015  J.I. Salmerón

Te quiero tanto, tanto, que ya no te quiero

053

 

te quiero tanto, tanto,
que ya no te quiero,
porque de tanto quererte,
de tanto dolor,
muere mi Amor hoy por dentro…

…Es posible que no sienta,
que sea un palo, una piedra,
que sea un tronco de árbol
y solo la sombra sienta…

Lo difícil no es sentir,
es transmitir lo que sienta
para que puedas decir:
«sé que por mí esto lo piensa…»

De si es verdad lo que sienta
y no dudes ya más de mí,
no dudes que sea cierto
lo que yo sienta por ti…

Por eso ya no te quiero,
porque de tanto quererte,
de derrochar sentimiento,
muere mi Amor de dolor,
muere mi Amor en lamentos…

© 2015  J. I. Salmerón

Añoranza…

019

 

…O vivir de añoranzas
por no poder compartir
los minutos que necesitan,
juntas, nuestras almas vivir…

Para poder respirar profundo y decir:
«…Hoy sí vuelvo a suspirar,
a soñar con mi amada…»

…Para acariciar las tardes
que lentamente,
como acuarelas en el agua,
se difuminan y escapan
detrás del último rayo
que de sol veo doblar
por detrás de la montaña.

…Y todos los poros abiertos de mi piel,
que es la que empapa a tantos,
a tan bellos recuerdos en mi ser…

…Y ese sentir, pequeño dolor pueril
que necesito sufrir
para saber que estoy vivo,
para sentir lo que digo,

poderlo así trasmitir
a corazones hambrientos
en estos lances del viento,
del corazón su vivir,
en esta suerte: sentir…

Tanto…
como si hoy ya fuera incierto,
que aún sabiendo que no he muerto,
mañana podré seguir
regalando y sintiendo este sentir…

¡Tantos…
tantos besos
que aún me quedan
por vivir…!

© 2014  J. I. Salmerón

…Hay veces que el daño

020

 

…Hay veces que el daño,
al final, es bueno.

Nos hace más humanos,
y del sentir, un recuerdo
que no se va con los años.

Y perdura como nuestro,
acompañando el camino,
como las ramas de un  árbol
con su sombra por destino.

…Hay veces que el sentimiento
es un aluvión de frío.
Es un torrente de sensaciones.
Es el discurrir de un río.

A pesar de que sabía
que me iba a resultar muy sufrido
volver a leerlo, volver a escribirlo,
volver a ponerle sentido…

Y es que es difícil,
muchas veces,
enfrentarse a lo que fuimos…

…Hay veces que el daño,
al final, es el destino…
Es el peaje que, de la vida,
pagamos por su camino.

© 2014  J. I. Salmerón

Siento…

017 (2)

 

Gracias por  el regalo, de veras yo te agradezco,
gracias por acordarte de lo que valen los sueños…

…Me haces sentir tantas cosas
que todo soy sentimiento…

Siento envolverme la noche
en su manto de silencio,
siento coser sus estrellas
como lazos, en tu pelo.

Siento la cálida brisa
acunándome entre sueños.
Siento que sientes los besos
que yo dejé en tu recuerdo…

Siento tanto… Tanto siento…
Siento que soy libre y siento.
Siento Amor… Lo siento dentro.
…Hoy solo yo soy sentir, y solo siento…

Gracias por compartir sentimientos,
gracias por dejarme este recuerdo
que, como baile, juntamos
a nuestras almas los besos…

© 2014  J. I. Salmerón