No sé si el destino existe.
Si nos rigen las estrellas.
Si los caminos que andamos
son ya caminos de vuelta.
No sé si antaño, juglares,
hablaban de nuestra gesta.
O si las cartas astrales
juntan tu cielo y mi tierra.
Tan solo quiero seguir
viviendo esta misma historia,
que tus pasos marquen rumbo
y yo, de ellos, sea sombra.
Que tu río sea libre
y atraviese monte y prado
porque yo sé que en mi mar
sus aguas serán abrazo.
Un día mi respirar
de tu Amor fue contagiado
y hoy no sabría vivir
sin el aire de tus labios.
Sin la verdad de tus ojos
cuando de Amor van mirando.
Sin el seguro viajar
cuando me aprietan tus manos.
Es la vereda del tiempo
la que ya unió nuestro sino
juntando tardes y noches
a tantos años vividos.
Como un universo propio
nuestro Amor sigue girando,
y año tras año añadimos
otra estrella que alumbrarnos.
Yo no sé si fue el destino
Pero esto hay que celebrarlo…