…Por supuesto que tú, con tu presencia,
con tu imagen en mi recuerdo, con tu ser,
con tu esencia, con tu risa, con tus caricias
y tus tiernos besos, con tu ánimo y tu seso
contribuyes a mi sentir…
A mi visión de las nubes sobre mi cuerpo,
de las estrellas que de noche cazo al vuelo,
de las lunas llenas, crecientes, menguantes
y lo nuevo, todo lo nuevo que enseñas
en tus desvelos, en tu mirada aún de niña,
como un guiño de lucero…
De ese mirar tan tierno y con esas ganas
de ser sorprendida a cada momento…
Tú, mi hilo conductor de tantos de mis sueños…
Cómo decirte que hay páginas que escribo que sin ti,
serían como campos baldíos, como eras ya trilladas,
sin grano, sin ese color amarillo que es la vida
de los campos que yo solía ver de niño…
¿Te parece poco lo que tu presencia
en mí marca lo escrito…?
¡…El río no se plantea si a su paso
ha hecho mover al molino…,
ya lo da por conseguido…!
Y tú ya eres agua que mueve así
mis sentidos…